El CISEN espía a la ciudadanía.
Junio 7 del 2014
El CISEN investiga a ciudadanos con el fin de preservar la seguridad nacional y nuestra soberanía *Sería más benéfico para la seguridad nacional vigilar la actuación de funcionarios y políticos
El Centro de Investigación y Seguridad Nacional, el CISEN, en un reciente informe ha dicho que de diciembre del 2011 a la fecha se han multiplicado las investigaciones a ciudadanos para resguardar la seguridad nacional. Es correcto, lo hacen para anticiparse a casos de disidencia, sedición, delincuencia organizada y tráfico de drogas y armas para resguardar la seguridad y garantizar, en lo que cabe, la soberanía de México. Todo esto es plausible y necesario no solo en México sino en cualquier nación; el CISEN es el servicio de inteligencia de la Secretaría de Gobernación, y aunque hay otros servicios de inteligencia como los del ejército, la marina y algunos estatales, creo que sería conveniente que empezaran por vigilar a los funcionarios públicos y a los políticos que han sido, durante 30 años, la causa de la debacle socioeconómica y de violencia en el país.
Las personas, como el que esto escribe, que invertimos parte de nuestro tiempo en señalar las lacras dentro de la administración pública, debemos ser considerados de gran ayuda al CISEN y a los demás servicios de inteligencia; no somos gente enemiga del gobierno, lo somos sí de los malos funcionarios públicos y de los políticos corruptos e ineptos, y ahí es donde deben de centrar su atención los servicios de inteligencia, porque no hay la mínima duda que el crecimiento de la violencia, la corrupción y la disidencia, nacen por las malas artes de no pocos funcionarios y políticos que ven solo su bienestar y enriquecimiento en base a componendas que en parte desvían recursos públicos hacia haciendas particulares y en veces se corrompen y corrompen a los demás para garantizar una “buena posición” de los partidos políticos a los que pertenecen.
Al Estado mexicano y a sus instituciones son a las que hay que blindar de los malos funcionarios; ellos le hacen más daño al país que las propias bandas delictivas, las que no se combaten a fondo, ni definitivamente, por la impunidad que prevalece dentro de los tres poderes de La Unión incluso. No sé si hay delegado del CISEN en La Laguna pero esta persona tendría que aplicarse en vigilar, por ejemplo, la licitación y privatización del alumbrado público, porque es muy probable que en esta operación, que llevan a cabo Rubén Moreira y Miguel Ángel Riquelme, pudiese haber un desvío de recursos públicos hacia bolsillos particulares, y al atentar contra el erario, se atenta contra la nación, contra la seguridad nacional y contra nuestra soberanía.
Cada peso que se extrae subrepticiamente del erario y cada contrato de compra o servicio que los funcionarios púbicos efectúan a base de componendas con el proveedor o prestador de servicios, inciden directamente contra la seguridad nacional porque envilecen las funciones de gobierno; aquí es donde los agentes y altos funcionarios del CISEN deben centrar sus investigaciones, pero claro, sin descuidar la disidencia y la delincuencia organizada, porque hay que saber que en cada delito que se descubre, invariablemente está implicado un policía o un funcionario público.
Vigilar a ciertos ciudadanos con el fin de resguardar la seguridad nacional es de sumo necesario pero la delincuencia en muchos casos, y en muchos grados, está ligada a funcionarios públicos, grandes empresarios y políticos. Si tuviera acceso directo al CISEN, como indirectamente lo tengo, también le diría que centren sus investigaciones en casos actuales como el que menciono respecto a la licitación y privatización del alumbrado público de Torreón, porque de estos casos es de donde brotan y proliferan los demás asuntos de la delincuencia organizada, cosa que pone en riesgo la gobernabilidad pues entorpecen la función de la cosa pública. Esto no implica que asuntos del pasado, como el robo cuantioso que sufrió nuestro municipio con Eduardo Olmos como alcalde, me refiero a la compra de terrenos del centro para construir la Plaza Mayor, la presidencia y el estacionamiento público, sean echados al olvido; hay que aplicar la ley a los que nos robaron ya que no es posible que se hayan adquirido fincas y terrenos con valor de 3 mil pesos el metro, a 15 mil pesos. En algún lado quedó ese dinero hurtado. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
Zuloaga 22 c. p. 27140 Torreón, Coahuila. Tel. Cel. 871 211 95 91 – E-mailah.pd@hotmail.com
P. D. El CISEN, me consta, tuvo bajo vigilancia a Pedro Joaquín Coldwell y a su familia, ¿por qué no hace nada ahora por decirle al Secretario de Gobernación y al presidente Peña Nieto que lo remueva de sus cargos?. Es Secretario de Energía y Presidente del Consejo de Administración de PEMEX y además hace negocios relacionados con PEMEX. ¿Cómo decirle a este acto de dicotomía? Anexo los números de una encuesta ciudadana que pide su remoción. Eso sería alentar la seguridad nacional y nuestra soberanía.
AHPD.
No hay comentarios:
Publicar un comentario