Legalizar lo ilegal como es militarizar al país denigrando primero al ejército y corrompiéndolo -pudriéndolo en pocas palabras-, es un Golpe de Estado promovido por EEUU y la cúpula empresarial mexicana para garantizar sus intereses, los del PRI y el PAN,
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1229 Diciembre 22 del 2016
La nueva ley de seguridad interior que se está cocinando promovida por el PRI, el PAN y El Consejo Mexicano de Negocios a través del Consejo Coordinador Empresarial y COPARMEX, es ni más ni menos que UN GOLPE DE ESTADO. Lo he dicho ya varias veces. El ejército en las calles haciendo trabajos de clara anticonstitucionalidad es un Golpe de Estado
El desvío de la función de defensa nacional se realiza al margen de la Constitución y la Convención de Palermo y ha sido eje de la Guerra al narcotráfico declarada en el atroz sexenio de Calderón a Través de La Iniciativa Mérida en la relación bilateral con EEUU, siendo un desplome de nuestra soberanía nacional y gestándose con ello un cataclismo humanitario.
Un sistema político podrido como el nuestro con una caterva de maleantes ocupando los más altos puestos gubernamentales, reformando todo no para que quede igual sino peor y a modo de poder controlar y seguir robando a una población hasta ahora indefensa, pero la que está en ciernes de dar un brinco a una revuelta, sea esta pacífica o violenta, es la única realidad palpable. De ahí les nació la idea a quienes desde Washington apoyaron el fraude electoral de Calderón, de inventar una Guerra Contra la Delincuencia Organizada, misma que se ha vuelto más virulenta en los 4 años de gobierno de Peña Nieto y que ha costado al país, más de un billón y medio de pesos –millones de millones-, más de 200 mil muertos, 50 mil desaparecidos –por supuesto también muertos- y un deterioro de todas y cada una de las instituciones gubernamentales, empezando por la presidencia, el senado, la cámara de diputados y por ende, el sistema judicial.
Todo este panorama que pinto en renglones anteriores, cualquier pendejo lo ve y se percata que la situación no da para más, y que el país se le está desmoronando a estos gobernantes inútiles, ineptos y corruptos, y que de estas condiciones desesperantes en que vive el gobierno, sabiéndose fracasado, despreciado por la inmensa mayoría de los mexicanos y, luego de analizar de manera concienzuda los 10 años en que han mantenido la militarización inconstitucionalmente a todas luces, y además ponderando el fracaso palpable, tanto en las reformas como en la guerra que se emprendió estúpidamente contra una delincuencia organizada, han decidido –insisto- dar GOLPE DE ESTADO legalizando la militarización y flexibilizando toda ley –violándolas por supuesto- para aparentar que se hace para garantizar la seguridad de la población. ¡Mienten!… ¡Mienten!
Toda facultad anticonstitucional otorgada al ejército, en la realidad se le está otorgando a Peña Nieto, porque él es el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas y con ello se están blindando al presidente y a su gabinete en pleno de todas las raterías y crímenes pasados, presentes y futuros. Con este GOLPE DE ESTADO además, se intenta controlar el sufragio en el 2017 y 2018, debido a que ni comprando el voto a tres mil o más pesos a la gente jodida y darles despensas y otras tarugadas, el PRI no tiene ni la menor posibilidad de ganar en el 2018. El PAN se alinea al GOLPE DE ESTADO porque tiene dentro de sus ilusiones regresar a Los Pinos, y de paso, PRI y PAN con otros partidillos rémoras que les acompañan, harán hasta lo imposible para cerrarle el paso al probable triunfo de MORENA, difamando o incluso atentando contra la vida de López Obrador.
¿Sabes por qué El Consejo Mexicano de Negocios apoya al gobierno en lugar de a los mexicanos?
Alberto Bailleres de PEÑOLES, Germán Larrea de Grupo MÉXICO, Eduardo Tricio de LALA y AEROMÉXICO, Claudio X. González de KIMBERLY CLARK, Emilio Azcárraga de TELEVISA, Ricardo Martín Bringas de SORIANA, y otros 44 grandes empresarios mexicanos son quienes componen la máxima cúpula empresarial mexicana. Son socios, todos ellos, de empresas trasnacionales y además, algunos de ellos son miembros del Wilson Center–Instituto México, parte integral del Woodrow Wilson Center, agrupación de EEUU que integra por medio de prominentes empresarios mexicanos, mejorar la comprensión, la comunicación y la cooperación entre EEUU y México, mejorar la relación bilateral proponiendo opciones de política, ¿cómo cuál? Como La Iniciativa Mérida firmada por Calderón y ratificada por Peña Nieto, ¿para qué? Para militarizar a México para garantizar –primero- los intereses de los EEUU radicados en México que son demasiados y, los de los grandes empresarios, miembros del Wilson Center y del Consejo Mexicano de Negocios. ¿Y el pueblo de México, sus 122 millones de personas qué? ¡Ah!... Esos que se jodan.
Dos mexicanos –judíos por cierto- son los enlaces de los empresarios mexicanos con el Woodrow Center, Enrique Krauze y Luis Rubio (Rubinstein), y tanto ellos como los miembros del Wilson Center y del Consejo Mexicano de Negocios, en ningún momento han demostrado como cierto que promueven la comprensión, comunicación y cooperación entre México y EEUU, ya que en todo este lapso que Trump ha ofendido a México y a los mexicanos y ha amenazado al pueblo y al gobierno de México, ninguno de ellos, ni Luis (Rubio) Rubinstein, ni Enrique Krauze y menos Eduardo Tricio, Emilio Azcárraga, Ricardo Martín Bringas, Claudio X. González, Alberto Bailleres y Germán Larrea, han hablado en contra de Donald Trump, defendiendo a México y a los mexicanos, sino por el contrario, algunos de ellos fueron quienes presionaron a Videgaray para que Peña Nieto se animara a Invitar a Donald Trump a México. Las consecuencias ya las sabemos, los gringos nos ofenden, nos humillan, nos vejan y obligan a Peña Nieto a dar EL GOLPE DE ESTADO al legalizar la militarización de nuestras calles, vidas y hogares. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
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