Layda Sansores le cierra el paso a Peña Nieto en el senado
Augusto Hugo Peña Delgadillo Dossier ahpd 1205 noviembre 29de 2016
Layda Sansores le cierra el paso a Peña Nieto en el senado para reclamarle sobre la Medalla Belisario Domínguez otorgada al héroe de la gasolinera y para pedirle que “Por amor a sus hijos” le diga en donde están los 43 normalistas de Ayotzinapa, porque usted bien que lo sabe. Lo metió en aprietos. Peña Nieto se limpió las manos con el senado y la PGR
Ponerle el cascabel al gato no es fácil, sin embargo Layda Sansores lo hizo en el seno del senado de la república. Ahí le sorrajó a la cara a Peña Nieto varios reclamos y le exigió la verdad y la justicia, tanto por lo de los 43 normalistas de Ayotzinapa como por la –inmerecidamente- entrega de la presea Belisario Domínguez a un supuesto héroe. Peña Nieto se sorprendió.
Siempre es alentador ver que haya alguien que saque la cara por la gente pobre, los de abajo, los que carecen de todo, y este 24 de noviembre del 2016, en el senado de la república durante la entrega de la Medalla Belisario Domínguez, la senadora Layda Sansores le paró el alto en un pasillo del senado a Peña Nieto para decirle más de una verdad lacerantes por las que atraviesa este pueblo de México con este gobierno, el que para la senadora Sansores es ni más ni menos igual al régimen de Victoriano Huerta, quien por cierto fue el que mandó asesinar a Belisario Domínguez –se lo dijo a Peña Nieto- este la interrumpió para dar por terminada la plática y Layda Sansores le dijo con voz autoritaria y firme; ¡Un momentito señor presidente… escúcheme!
A pesar que Peña Nieto trató de escabullirse y de justificar los reclamos sobre la entrega de la presea Belisario Domínguez, la senadora le dijo todo lo que tenía que decirle y al presidente no le quedó otra que oírla. Entre muchas otras cosas le espetó; díganos señor Peña Nieto, ¿en dónde están los 43 normalistas de Ayotzinapa? Usted lo sabe, ¿por qué tantas largas y falsedades en dichas investigaciones de parte de la procuraduría? Usted sabe en dónde están sus restos y a donde fueron a parar, usted con seguridad lo sabe, ya termine con este martirio para los padres de los 43 normalistas. Y Peña Nieto no supo que contestar.
El año próximo señor presidente –dijo Sansores- esperamos que la medalla Belisario Domínguez les sea otorgada a indígenas, por ejemplo, a los dos que fueron asesinados por la espalda. Peña Nieto se volvió la lavar las manos diciendo que esa presea la otorga el senado, y la senadora respondió: Usted sabe que eso de los tres poderes es un mito. Peña Nieto intentó escabullirse de nuevo y Layda le repitió: Escúcheme un momento, tenga paciencia, no se puede mantener por siempre la herida abierta sobre lo de Ayotzinapa, y repitió: Por el amor a sus hijos ya díganos en donde están los 43 normalistas, si están con los cráneos molidos, ¿o qué les sucedió? Díganos.
Peña Nieto si tiene conciencia, si tiene vergüenza, si sabe la importancia que tiene el ser presidente de México, debería reaccionar ante este tipo de reclamos que una senadora, representante de los mexicanos le hace abierta y públicamente, porque este episodio esta en (You tuve y Face book/Layda Sansores) y en dos días ya lo han visto más de 400 mil personas. Si tiene conciencia de la gravedad del reclamo, debe responder con la verdad. Si tiene vergüenza tiene que responder con la verdad. Si sabe de la importancia que es ser presidente de México, podría sin recato alguno, decir toda la verdad, la única verdad porque el pueblo se lo demanda.
Debe saber el presidente que ya son demasiadas las pifias de su gobierno, y que cada error, cada pifia, cada incongruencia de él y su gobierno, son piedras que se acumulan en el saco de la intolerancia del pueblo. Hoy le reclamó airadamente la senadora Layda Sansores y la oyó. Sin embargo hoy y todos los días las voces de 122 millones de mexicanos que no se oyen pero que sí le reclaman sus deshonestidades, ineptitudes y su mala fe, seguramente algunos de ellos sienten que su tolerancia no es ya tan elástica y que con un poco más de tensiones va a reventarse, de ahí la importancia que hay de que Peña Nieto sepa reaccionar ante este tipo de reclamos ciudadanos para que no exponga más a la burla, al odio y al desprecio a la presidencia de la república como la institución que debería ser la más respetable. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
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