Enrique Krauze equipara lo de Ayotzinapa con el holocausto; no especificó si con el de los palestinos o con el de los judíos

 “Ayotzinapa caso tan grave como el de Deir Yessin”

Dossier 588                                          noviembre 13 de 2014

Enrique Krauze, en una conferencia sobre el holocausto judío, le entra de lleno al crimen de Iguala, Guerrero en donde masacraron a 43 estudiantes de la normal rural Raúl Isidro Burgos. Lo equipara con el holocausto de Alemania y Polonia y no contra el de palestinos en Deir Yessin.

El crimen de los estudiantes de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero es horripilante por el hecho mismo, por la  forma y por los probables móviles de la masacre. Sin duda es un crimen de Estado, un crimen de lesa humanidad y crimen de lesa patria. Encierra todas las agravantes para ser considerado un crimen planeado con fines perversos, igual o similar al perpetrado por los judíos en Deir Yessin, un pueblo de Palestina al que llegaron unas pandillas de judíos denominadas Stern y Hagana con el fin predeterminado de crear terror entre los palestinos y ejercer control por sobre la población árabe para poder expatriarla y poblar de judíos esas áreas con pueblos nuevos con denominaciones judías. En Deir Yessin sacaron de sus viviendas a todos los habitantes, los formaron en la plaza y los fusilaron: 289 víctimas entre las que se encontraban en su mayoría niños y mujeres, pero los judíos tuvieron el cuidado de dejar a tres jóvenes palestinos vivos.

Dejaron con vida a tres jóvenes para contemplar la ejecución masiva de esas familias, y para enviarlos por diferentes rumbos donde dieron la noticia a otros pueblos, para que se horrorizaran, huyeran y les dejaran las villas vacías a los ocupantes judíos. La explicación fue que se hizo el sacrificio de 289 palestinos para ahorrarles más de 5000 muertos que habitaban en los asentamientos que desalojaron de puro terror al saber los hechos en Deir Yessin. Lo de Ayotzinapa sí se parece a lo de Deir Yessin.

Enrique Krauze, que es un experto en cosas de judíos y de Israel como punta del imperialismo anglosajón, ofreció una conferencia en La Academia Mexicana de la Historia. Habló del holocausto que padecieron los judíos de manos de los nazis y se pronunció horrorizado por el crimen de los 43 estudiantes de la normal rural, Raúl Isidro Burgos, hecho terrible que equipara con el holocausto. No se refirió específicamente al holocausto de judíos de manos de los alemanes ni al holocausto de los palestinos víctimas de los judíos, aunque lo bueno es que considera el crimen de Ayotzinapa un símil del holocausto, lo que es considerado un crimen de Estado con fines aviesos.

Siendo una persona normal, cuerda y específicamente sana de cuerpo y mente, es difícil entender el por qué de este tipo de crímenes horrendos. Sin embargo se perpetran, la cuestión es que se dan, se producen y multiplican conforme las motivaciones políticas los creen necesarios para controlar las reacciones de las masas y mantenerlas, a base de terror, sometidas a los designios del régimen que gobierna. Personalmente no le veo mayor relación al holocausto de los judíos ni de los palestinos con el crimen de Iguala, Guerrero, el de Allende, el de Tlatlaya y contra los 43 estudiantes de Ayotzinapa, sin embargo, los cinco fueron horrendos y tuvieron una motivación, un móvil. Los sucesos de Alemania y Polonia contra los judíos tuvieron la pretensión de eliminar a la mayor cantidad de judíos posibles para dejar un precedente en la historia de la judería, y no necesariamente para eliminar de la faz de la tierra a todos los judíos, cosa imposible por infinidad de razones.   

La masacre de Palestinos en Deir Yessin perpetrada por las pandillas de judíos Hagana y Stern, tenían como objetivo asesinar a los habitantes de ese pueblo para horrorizar a los poblados vecinos y que huyeran, cuestión que no es el caso de Iguala, Guerrero. En este crimen de Estado, el móvil aún no se clarifica, porque es muy difícil creer que un alcalde haya dado la orden de asesinar de tan brutal manera a esos 43 jóvenes. Interés por tierras no había, tampoco representaban un peligro para la seguridad del estado de Guerrero. La única probabilidad que queda es la de crear un acto tan brutal que cause terror entre la población, y hacerlos más dóciles y manejables para el gobierno de Guerrero y de su capital, Iguala. Estos brutales hechos, a pesar de la negación del procurador Murillo Karam de que no es un crimen de Estado, le dan la razón a Enrique Krauze, ciertamente no es un holocausto comparable al crimen contra los judíos de parte de los nazis, pero sí es de móviles similares al holocausto de los palestinos de manos de los judíos en Deir Yessin. Este crimen horrendo de los estudiantes de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero, sin duda se trata deTerrorismo de Estado.  Así parece confirmarlo el ensañamiento contra la joven que resguardó a la pareja municipal y la impunidad que permanece para tantos de los que lo perpetraron. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

Atenta y respetuosamente

Augusto Hugo Peña D.

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