Suave Patria y el mariguano Victoriano Huerta
Dossier ahpd 608 diciembre 13 de 2014
“Patria: Tu superficie es el maíz, tus mina el palacio del rey de oros, y tu cielo, las garzas en desliz y el relámpago verde de los loros. El niño Dios te escrituró un establo, y los veneros del petróleo el diablo. Tu casa es todavía tan grande, que el tren va por la vía como aguinaldo de juguetería. Y en el barullo de las estaciones, con tu mirada de mestiza, pones la inmensidad de los corazones” Ramón López Velarde (1888-1921) Él sabía que el petróleo y el oro por su valor, fueron las causas de pena por la codicia que despierta en los poderes de hogaño, tanto de las trasnacionales de allende el Bravo como de oligarcas, plutócratas y politicastros mexicanos como los que hoy, hogaño, para nuestra desgracia nos gobiernan.
Adolfo Autrey perforó el Elmer pozo petrolero en México en el año 1869 y para 1903 ya se habían perforado 19 pozos sin éxito, muy poco fue lo que se extrajo. El geólogo Ezequiel Ordoñes recomendó perforar en las chapopoteras en el cerro de la Pez en 1904, se ahí se extraían 1500 barriles diarios. La compañía inglesa de Weetman Pearson llegó a Tampico/Tuxpan y perforó en 1908 un pozo en la hacienda San Diego de La Mar, y extrajo 2500 barriles por día. En esta zona y por este hecho, se descubrió la faja petrolera muy rica, a la que se le denominó Faja de Oro.
Debido a la fama de Faja de Oro, llegaron la Standard Oil Company y la Royal Dutch Shell y en un solo pozo, el más famoso, El Cerro Azul, extrajeron 260 mil barriles diarios. Los abusos de la empresas se multiplicaron y provocaron la expropiación en 1938, para… que con el impulso del PRI, PAN, VERDE, PANAL y PRD, de 1912 a 1914 se privatizó en México por Peña Nieto, el recurso natural y principal riqueza de México, obligado por compromisos indecibles entre la elite de mexicanos mal nacidos y sus sirvientes, la clase política mexicana, con las empresas estadounidenses, a cambio de que EEUU reconozca a este gobierno espurio, como legítimo.
Por estas fechas pero de hace 101 años, Victoriano Huerta, como hoy Enrique Peña Nieto, trató de permanecer en el poder amenazando y mintiendo respecto de las condiciones políticas del país. El 19 de octubre de 1913 el diputado federal Belizario Domínguez pronuncia en Donceles un discurso y denuncia a Victoriano Huerta como traidor a la patria. Ese mismo día, por la noche, fue asesinado pero antes torturado, exactamente igual que como el Estado Mexicano – léase Enrique Peña Nieto- tortura y asesina a los jóvenes mexicanos que denuncian públicamente en protestas pacíficas y legales, las atrocidades de este gobierno espurio, el de Peña Nieto.
Hoy, por los crímenes de lesa humanidad y lesa patria perpetrados por el ejército Mexicano contra 20 mexicanos civiles en Tlatlaya, estado de México, donde fueron torturados, y a uno de ello, en vida le sacaron los ojos y le desprendieron la cara para luego asesinar a los veinte por medio de un fusilamiento en una bodega lejos de la mirada de la gente. Y el horrendo crimen de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero, entendemos, luego de una ponderación exaustiva, que este gobierno se parece en mucho al del usurpador y mariguano Victoriano Huerta.
Huerta contó con el apoyo y reconocimiento de EEUU para asesinar a Madero y a Pino Suarez y para seguir la feria de asesinatos y desapariciones con tal de permanecer en el poder.
El crimen de Belizario Domínguez fue la espoleta que detonó la caída de Victoriano Huerta, luego de perder él y su ejército, la ciudad de Torreón. Los casos Tlatlaya y Ayotzinapa, pudiesen ser los detonantes de la caída de Peña Nieto o, en el mejor de los casos, la renovación y reestructuración de su gabinete y el cambio de derrotero privatizador, dejando en paz los energéticos –petróleo. Gas y generación y distribución de energía eléctrica- en manos del pueblo de México, su único y verdadero dueño. Y que no olvide Peña Nieto, que él y Pedro Joaquín Coldweel aún con la complicidad de los legisladores –senadores y diputados- pueden ser enjuiciados por el pueblo y declarados traidores a la patria. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
Zuloaga 22 c. p. 27140 Torreón, Coahuila. Tel. Cel. 871 211 95 91 – E-mail ah.pd@hotmail.com
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