Los acuerdos de Graco Ramírez con la SEGOB sobre el peliagudo asunto del socavón
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1498 Julio 28 del 2017
Los acuerdos de Graco Ramírez con la SEGOB sobre el peliagudo asunto del socavón, huele a política toluqueña, tradición de Peña Nieto de hacer que el tiempo pase cuando hay cualquier conflicto para que se olvide y que el público pierda interés. Ese es el estilo de Peña Nieto, y eso es lo que tiene al país en un estado verdaderamente desastroso. La responsabilidad del socavón es indiscutiblemente responsabilidad del gobierno federal.
La ciudadanía ya dictaminó que el socavón del Paso Exprés que costó dos vidas a gente inocente por la mala obra, es de absoluta culpa y responsabilidad de Gerardo Ruiz Esparza y que por ello este tipejo debe ser retirado de su cargo. Si peña Nieto se niega a despedirlo de él será la culpa.
Ahora el gobierno nos sale con el cuento de que hay que esperar el fin de los dictámenes para deslindar responsabilidades, pero la realidad apunta a que Peña Nieto quiere salvarle el pellejo a Gerardo Ruiz Esparza debido a que este señor es un sirviente de Peña Nieto muy allegado a él en tranzas por asuntos de los contratos de obras, en colusión con las constructoras. Contratos que normalmente en este gobierno se licitan en un presupuesto y resultan costando el doble. El Paso Exprés se cotizó en mil 40 millones de pesos y resultó arriba de los 2 mil 200 millones. Entonces ha de suponerse que la reunión de Graco Ramírez en la secretaría de gobernación fue para llegar a un arreglo en lo oscurito y darle tiempo a los dictámenes sobre responsabilidades, para que el punto del presupuesto que se fue a más del doble en dicha obra, no sea el punto que se discuta.
México con Peña Nieto se ha plagado de socavones por aquí y acullá. Uno de estos socavones de nuestras leyes lo está usando el abogado de Duarte, alegando en su defensa que está enfermo, que él no robó por enriquecerse sino porque padece de cleptomanía, una enfermedad mental que se tipifica siquiátricamente como un padecimiento enfermizo, en eso va a basar su inocencia. El caso se torna problemático porque todos los priistas son cleptómanos e incluso nuestra democracia es una cleptocracia. De esto no hay duda y el más enfermo de todos es Peña Nieto. Prefieren ser recluidos en nosocomios de enfermos mentales que en cárceles comunes.
Los hechos los desmienten, son ladrones, son rateros, pillos y cínicos, esta es la enfermedad nacional que padecemos todos los mexicanos. No se roban a sí mismos porque son ratas no pendejos, esto lo pudimos ver el 4 de junio en las elecciones de Coahuila y el estado de México, cuando la cleptomanía priista se presentó en todo su esplendor. Trataron de robarse la elección en Coahuila y los ciudadanos no se los permitimos; en el estado de México está por verse porque para poder robarle la elección a Delfina Gómez de MORENA, hace falta obligatoriamente la complicidad del PAN y del PRD. Si logran robarse esa elección, quedará demostrado que también los panistas y los perredistas son cleptómanos.
Ante este panorama harto de socavones, Peña Nieto dice que son difíciles las condiciones en las que México se encuentra y que probablemente nunca México había estado en tales condiciones, pero que hay solución. Este pequeño canalla sale con la monserga que si todos los mexicanos nos encontramos unidos podríamos superar esta crisis grave y problemática. Preguntémonos, ¿Cómo es que vamos a unirnos los mexicanos con Peña Nieto y su nefasto y nefario gobierno?
Unir nuestros esfuerzos, necesidades y anhelos a los de Peña Nieto y a los que le acompañan en este gobierno harto en ineptos y corruptos, sería lo mismo que unir el agua límpida con el aceite quemado que es representado por Peña Nieto y su archicofradía de sinvergüenzas. Lo que es muy cierto es que los mexicanos debemos unirnos con un fin primigenio tanto como necesario, que es el sacudirnos de nuestros lomos y de nuestro gobierno a esta lacra, a esta runfla de vividores que han hecho de nuestro país un desgarriate. Para lograrlo y hacer viable el deshacernos de esta canalla que nos gobierna, tenemos algunas soluciones; la primera de ellas es darnos por enterados que ellos son nuestro principal enemigo. Para deshacernos de ellos el primer paso a seguir es aprender a despreciarlos, a negarles nuestro afecto y reconocimiento.
¿Qué hacen los cleros y los prelados en todas las religiones para mantener encendida la llama de la religiosidad entre sus fieles y seguidores? Atascar en sus mentes por medio de un catecismo una serie de rezos al despertar, al medio día y antes de dormir, y además en todas sus ceremonias religiosas, endilgarles un credo, el que aunque tedioso y repetitivo, mantiene esa llama encendida. Hagamos nuestro propio catecismo y por la mañana, durante el día y antes de dormir, hagamos del rezo cotidiano, un rosario de verdades como el de repetirnos hasta el cansancio, que nuestro gobierno está secuestrado por ladrones a los que hay que echar a palos y latigazos del templo que es nuestra nación, nuestras vidas y nuestra cotidianeidad. Si aparte de rezar el Padre Nuestro repetimos varias veces durante el día y la noche que el PRI, secuestradas tiene a nuestras instituciones y las corrompe, a la vuelta de los meses o los años, el PRI va a desaparecer y con ello recuperaremos nuestro desarrollo personal, familiar y nacional, y el progreso por añadidura, volverá a nuestro entorno. Existe en la historia de Roma una experiencia similar, cuando se impuso por obligación que en toda ceremonia de la índole que fuese se repitiera el rezo: Carthago delenda est. (Cartago debe ser destruida), 150 años A. C. - O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
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Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
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