martes, 26 de septiembre de 2017

La tragedia que sufrió Barcelona, antigua ciudad fenicia fundada por los Barza la familia de Anibal y Asdrubal

La tragedia que sufrió Barcelona, antigua ciudad fenicia fundada por los Barza la familia de Anibal y Asdrubal

AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1524   Agosto 19 del 2017
La tragedia que sufrió Barcelona, antigua ciudad fenicia fundada por los Barza la familia de Anibal y Asdrubal, hijos de Amilcar Barca, denominada Barcino, siempre estuvo entre guerras con el imperio romano, las que nunca fueron difusas, tan es así que hay historias bien documentadas como las guerras púnicas, o guerras fenicias, nombradas por los romanos.
Es terrible y costoso el precio que ha pagado Barcelona por el ataque de un puñado de musulmanes, los que para Occidente son terroristas y no así por el mundo islámico que los guarda en sus memorias como mártires, héroes y patriotas que saben inmolarse por una causa que creen justa. Yo solo aporto en mis escritos lo que sé y no más. Así son las cosas.
Hoy la tragedia del 17 de agosto 5.11 P. M., no es nada difusa como Rajoy y otros políticos españoles dicen que es. No es difusa porque saben de quienes y por qué se presentó, aunque eso no deja de ser trágico. España venida a menos en el ámbito hegemónico mundial se ha plagado a los dictados de Washington e Inglaterra en sus guerras expoliadoras en el Medio Oriente y en África del Norte, y no es el único país involucrado con EEUU en estas guerras de dominación que ha emprendido el Occidente contra un mundo predominantemente musulmán. Aclarando que esta guerra no es religiosa ni es terrorismo como se dice en la Mass media, es una guerra que se ha individualizado por razones obvias como lo son las disparidades de fuerzas bélicas de EEUU y Europa con los países expoliados. Es una guerra focalizada que pudiera solucionarse si se dejase en paz a esas naciones explotadas por el Occidente liderado por EEUU.
El mundo entero es ampliamente informado de este tipo de ataques de individuos o pequeños grupos de gente que por sentirse vejada, explotada o humillada, recurren a lo que para ellos es un rasgo de patriotismo y solidaridad con los suyos, de los que ellos forman parte. Sin embargo a la opinión pública mundial no se le informa nada del origen y raíz de estos sucesos devenidos en tragedias como las que se han visto cotidianamente desde el 11-S en Nueva York y Virginia en donde hubo más de dos mil víctimas por medio de aviones civiles secuestrados por un puñado de hombres -19 para ser exactos- con orígenes diversos pero todos ellos musulmanes. 17 eran sauditas, un marroquí y uno de Líbano. A los que Occidente tilda de terroristas. Pero el mundo islámico los tiene como mártires y patriotas. Este tipo de ataques en ciudades europeas, en EEUU y en otras naciones que unen sus destinos al poder hegemónico occidental, no van a cesar por decreto de Occidente o por la buena voluntad de los pueblos afectados, porque la semilla de este tipo de guerras ya fue sembrada y sus frutos se cosechan con actos como el de Barcelona.
La guerra no la inventamos los que la comentamos en nuestros escritos, siempre ha existido desde que el hombre existe, nuestro papel es hacer una crónica de ella y sus consecuencias, las que siempre resultan trágicas, ya sea para unos cuantos en Occidente como para los millones de víctimas en el Medio Oriente y en África del Norte, en donde no solo se pierden millones de vidas humanas sino también los bienes y riquezas de esas naciones que son expoliadas por “El mundo civilizado” al que pertenecemos. ¿Qué diferencia hay entre el dolor de los familiares de las víctimas occidentales y el que sufren los hombres y sus familias en el mundo musulmán? Ninguna.
Lo más destacable en este trágico episodio en Barcelona es: La pérdida de 14 vidas –hasta ahora- y los más de 130 heridos; un alto grado de culpabilidad del gobierno español, y el pronunciamiento estúpido de Donald Trump que dijo en uno de sus tuits, harto en imbecilidad que: “Para acabar con este tipo de terrorismo islámico habría que hacer lo que hizo el general John Perching, cuando estaba al frente del ejército de EEUU en Filipinas”. Lo que hizo Perching según lo comentó el Loco de La Casa Blanca, fue una leyenda inventada por otro idiota gringo como Trump, en realidad no fue real, es una mentira que los medios en esos tiempos replicaron a sabiendas que era un dato falso para ser digerido por los tontos. En seguida te explico cuál es la leyenda.
Los gringos en Filipinas lograron pacificar a los cristianos del Norte, pero a los musulmanes del resto del país no pudieron hacerlo, porque aun desarmados o apenas con un cuchillo atacaban a los soldados gringos causándoles considerables bajas, por lo que alguien con una peregrina idea, infundió por la prensa y otros medios, algo que jamás sucedió. La leyenda es: “La idea de Perching fue tan brillante como maquiavélica. Sabía que los musulmanes tenían prohibido comer cerdo y tener contacto con la sangre porcina, por lo que mostró públicamente que las balas serán untadas de sangre de cerdo para impregnarse en la sangre de los musulmanes y con ello serían condenados al infierno, y una vez que los juramentados que atacaban a los soldados gringos se enteraron de esto, y  por temor a parar en el infierno, dejaron de atacarlos, y Filipinas por ello se pacificó”. Esta mentira fue diseminada por mentirosos profesionales para que los gringos imbéciles como Trump, se tragaran este cuento falso. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?    
Si deseas leer mis anteriores escritos, puedes hacerlo ingresando a Google en: elnuevoblogdeaugustopena.blogspot.com
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.

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