Con Peña Nieto este gobierno se ha convertido en un enjambre de problemas sin resolución
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1500 Julio 30 del 2017
Con Peña Nieto este gobierno se ha convertido en un enjambre de problemas sin resolución, y en un laberinto en el que tanto las leyes no encuentran una salida justa ni legal –como debiera ser- ni los gobernados damos con la salida del laberinto que Peña en este sexenio construyó por sus ineptitudes y su enorme corrupción, cinismo, desmesura y procacidad.
Lo único que hay que saber es que el gobierno de Peña Nieto nos engaña, veja, miente y roba.
Dos temas de los muchos que están irresolubles por la ineptitud y mala fe de quien nos gobierna, son los que tocaré en este escrito. Uno, el de la lucha de los padres de los 43 de Ayotzinapa, a los que ni la lluvia ni el viento, detienen su movimiento. El otro es el que se relaciona con la compra fraudulenta del sistema de espionaje Pegasus que costó al Estado mexicano 34 millones de dólares que no fueron recibidos por nadie, por lo que es de suponerse que esos 34 millones de dólares (595 millones de pesos), alguien de la procuraduría se los embolsó o bien los repartió entre varios cómplices, quienes formaron una empresa fantasma y se robaron los 595 millones de pesos.
Ya cerca del tercer aniversario de aquella fatídica noche en que los normalistas de Ayotzinapa fueron atacados y secuestrados por policías municipales de iguala bajo el amparo del ejército, de la policía estatal de Guerrero, de la policía federal y del CISEN, los padres de los 43 normalistas desaparecidos –por el Estado mexicano, que no nos quepa duda- han emprendido marchas por 16 estados de la república para mantener vivo el reclamo a Peña Nieto para que responda que es lo que pasó esa noche y la madrugada siguiente, hechos en los que se atoró un maldito procurador de justicia de nombre Jesús Murillo Karam, quien se montó en una “Verdad Histórica” más falsa que un billete de tres pesos y que los discursos de Peña Nieto.
El 26 de junio se cumplieron mil días de esa masacre que el gobierno de Peña Nieto quiere echar bajo la alfombra como si se tratase de basura, más los padres de los 43 normalistas y su abogado Vidulfo Rosales Sierra, han hecho uso de una constancia y persistencia dignas de admirar, porque no han cejado en su empeño de que Peña Nieto y su gobierno los presente vivos. Sabemos cómo los saben los padres de los 43, que fueron asesinados y desaparecidos por el Estado, y que “La Verdad Histórica” lo que pretendió es exculpar al gobierno federal y sobre todo a los militares que participaron activamente en dicha masacre y crimen de lesa humanidad. Peña Nieto y el ejército mexicano no tienen para donde hacerse y esconder sus culpas, mandando a la basura todo el prestigio del ejército mexicano, el que Salvador Cienfuegos desnaturaliza y denigra.
Sobre el sistema de espionaje Pegasus que el gobierno de Peña Nieto adquirió para el CISEN, la PGR y el ejército con un costo de 34 millones de dólares para cada dependencia mencionada. Ya salió una verdad que pudiese ser histórica, porque la secretaría de gobernación pagó según consta en sus egresos, 34 millones de dólares que nadie recibió ni recibirá porque se los embolsaron los encargados de la compra –la que fue fraudulenta- los que luego de perpetrar la fechoría de robarse 34 millones de dólares del erario federal, se repartieron el fruto de sus sinvergüenzadas, probablemente tres o cuatro cacas grandes (Altos funcionarios de PGR). Quien hizo la compra y efectuó el pago fue Tomás Zerón y… ¿quién es Tomás Zerón?
Zerón se convirtió en el encargado de tapar todas las trapacerías de la PGR y de la secretaría de gobernación. Fue, como alto funcionario que era, el encargado de comprar y pagar los 34 millones de dólares (32 millones fue el costo según dijeron y 2 millones de comisiones a los intermediarios). Esta millonada de dólares no la recibió nadie, porque el principal responsable de la empresa que supuestamente vendió Pegasus a la PGR, ni siquiera se enteró de dicha operación y no recibió –él lo dijo- ni cinco centavos, porque incluso reiteró, que ni cuenta se dio de tal venta. Es un contador de otra empresa, pero aparecía como dueño de Tech Bull, en la que invirtió solo tres mil pesos, dando por hecho que Tech Bull es una empresa fantasma que la PGR utilizó para robarse los 34 millones de dólares del erario federal. El nombre de este contador es Carlos Cayetano Miguel, quien vive en una colonia proletaria y carece de capital alguno como para hacer este tipo de negocios. Por eso es que Peña Nieto rescató a Tomás Zerón y lo tiene ocupado en otras tranzas.
Tomás Zerón fue el encargado de la PGR para sembrar pruebas falsas sobre los restos de los 43 de ayotzinapa, y fue tanto el escándalo, que fue retirado de su cargo, pero Peña Nieto, creyendo que los ciudadanos somos una recua de borricos, lo volvió a ocupar en otro cargo prominente, seguramente para perpetrar otros delitos. Hemos de suponer que la PGR no compró Pegasus pero sí lo pagó, y usó el Pegasus que se compró para el CISEN, que también es una dependencia como la SEGOB, ambas bajo el mando de la secretaría de gobernación. Este es el tipo de gobierno que tenemos y estas suponemos son parte de sus tranzas. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
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Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
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