Los mexicanos estamos en una etapa de liberación; las cadenas y los grilletes que nos zahieren provienen de quienes nos mal gobiernan
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1499 Julio 29 del 2017
Durante la apertura del LVIII año académico de la Academia Mexicana de Ciencias, Aurelio Nuño fue despreciado y reconvenido por dos mujeres investigadoras, las que minutos antes habían recibido sus becas de excelencia. Una de ellas, la doctora en antropología Natalia Redetich, la otra fue la doctora en arqueología, Lidia Iris Rodríguez. Hicieron lo justo.
Los mexicanos estamos en una etapa de liberación; las cadenas y los grilletes que nos zahieren provienen de quienes nos mal gobiernan, y como el poder se les está yendo de las manos, se tomaron la libertad de militarizar el país para infundirnos miedo, sabedores que respeto ya no les tenemos, y prueba de ello es la valiente actitud de este par de señoritas mexicanas.
Hacer lo justo no siempre es lo correcto pero en este caso, tratándose de Aurelio Nuño el que tanto ha dañado a México pervirtiendo la educación y acosando al magisterio, lo justo aunque se mire poco ortodoxo, resultó espléndido ejemplo a seguir por todos y cada uno de los mexicanos, cada uno desde nuestra propia trinchera. La doctora en arqueología Natalia Redetich le espetó: “Señor Nuño no estoy de acuerdo con usted por la reforma educativa que usted está llevando a cabo. No asuma que hay consenso cuando no lo hay. No está bien”. La doctora en arqueología Lidia Iris Rodríguez fue más allá, le negó el saludo, lo dejó con la mano tendida e hizo hacia atrás su cabeza cuando Nuño intentó darle un beso en la mejilla. “Disculpe le dijo la galardonada, pero no puedo saludarlo. No por lo que usted es y representa. Tampoco estoy de acuerdo con la reforma educativa, y además no han aparecido los 43 normalistas de Ayotzinapa levantados en septiembre del 2014. Es increíble que hoy sigamos exigiendo esto”.
Este tipo de actitudes lógicas y patrióticas aunque se miren un tanto desagradables, son las que los ciudadanos todos debemos tener ante esta autoridad que no ha querido servir a la ciudadanía como es su obligación, pero en cambio se han servido de ella y de los recursos de la nación, para satisfacer su codicia enfermiza y su afán de un poder desmedido e incomprensible. Tengo entendido que Peña Nieto quiere imponer a este nefando personaje de la politiquería barata con la que se mueve y se baraja este gobierno corrupto, como candidato a la presidencia en las próximas elecciones del 2018. Salinas de Gortari también se inclina por imponer en Los Pinos a Aurelio Nuño, importándoles un pito la voluntad de la ciudadanía y las necesidades del país. Por ello me parecieron justas y correctas las actitudes de ambas doctoras.
Lo que hicieron estas académicas mexicanas es lo que debemos hacer cada vez que se nos presente la ocasión. Hay que demostrarle a quienes nos hacen daño, nuestro desprecio, ya que es la única forma de sacudírnoslos de nuestras espaldas. Los mexicanos no tenemos que cargar a estos infames gobernantes como si se tratase de dolientes silicios, porque estoy seguro que ningún mexicano ha prometido una manda de tal tamaño, a la Virgen o a algún santo. Hay que ser congruente con las circunstancias, ante quienes depredan nuestra nación, expoliando nuestros recursos, vejándonos y sobajándonos. Dice el dicho que no hay mal que dure cien años, y el PRI ya lleva jodiéndonos más de 80 años, por lo que es justo y necesario sacarlo de nuestras vidas. Los priistas no siempre fueron tan canallas como lo son ahora. Hay que expulsarlos de nuestras vidas.
Nuestros problemas no solo se circunscriben a la pérfida reforma educativa y a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, por donde le escarbes a este gobierno brota el pus, todo es podredumbre y actos de mala fe; todo está en retroceso; las otras reformas también son nefandas, la energética y la laboral. México siendo un país rico en petróleo, nuestro gobierno compra a EEUU petróleo crudo y gasolina; les compramos miles de millones de dólares en gas, y el gas en México lo quemamos. Nuestro gobierno hasta mediados de 1982, se autoabastecía de gasolina y estaba a punto de aprovechar el gas que se quema en centenas de pozo petroleros por falta de tecnología. Pero llegaron de la Madrid, Salinas Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto y México se fue al caño con todo y los 124 millones de mexicanos.
Hay quienes dicen que cada pueblo tiene el gobierno que merece, me parece más que un eufemismo una idiotez, porque la masa de mexicanos que son vejados por su propio gobierno, no merece lo que le está sucediendo, tan es así que a falta de mecanismos legales, los mexicanos han optado por despreciar a quienes nos gobiernan haciéndonos un enorme daño, tal como lo demostaron, la doctora en antropología, Natalia Redetich, y la doctora en arqueología, Lidia Iris Rodríguez. No desaprovecharon la ocasión que se les presentó, para espetarle en su cara los reclamos a Aurelio Nuño por ser parte sustantiva del grupo de maleantes que nos gobiernan de fea manera, vejándonos, humillándonos con la aviesa intención de mantener en un puño, ya no solo el control del gobierno sino también el de los ciudadanos. Lo que hicieron estas dos señoritas es una muestra de lo que todos debemos hacer. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
So deseas leer mis anteriores escritos, puedes hacerlo ingresando a Google en: elnuevoblogdeaugustopena.blogspot.com
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
No hay comentarios:
Publicar un comentario