La competitividad de México lejos de la competitividad de los mexicanos

La competitividad de México lejos de la competitividad de los mexicanos

Dossier ahpd 910 octubre 4 de 2015

Según reportes internacionales llevados a cabo falseando la realidad, indican que México es el país # 61 entre 189 en competitividad, cuando somos el peor país en América Latina y el que más pobres alberga. Los únicos competitivos en México –económicamente hablando- son los políticos y apenas un 8% de los mexicanos, los oligarcas y plutócratas, de ahí nuestra miseria.

México es un país que según el reporte de Global Competitiveness 2015-2016, se encuentra entre las naciones en el número 61, sin embargo México es una nación, la peor en América Latina, en cuanto a la competitividad de los mexicanos. El 79.5% y más de los mexicanos son pobres –vulnerables según el CONEVAL- y ni siquiera pueden competir contra el hambre, menos lo harán contra con sus conciudadanos que viven arriba del espectro de la pobreza, los que representan apenas el 19% de los mexicanos. Este 19% es el competitivo y a medias. Un país no puede ser competitivo mientras una inmensa mayoría de sus ciudadanos son pobres y la mitad de estos se encuentran en la pobreza extrema o al filo de la hambruna.

La diferencia entre el 79.5% de pobres sumados al 19% de los no vulnerables que son la clases medias –media y alta- nos arroja una cantidad de mexicanos no clasificados que son el 1.5% de la población que son los ricos. El 1.5% de los mexicanos, considerando que somos 122 millones de mexicanos, son 1 millón 830 mil ciudadanos que viven en la opulencia, de los cuales 1 millón 800 mil aproximadamente, son ricos y apenas 30 mil son muy ricos o riquísimos. Ricos son quienes tienen de 5 a 10 millones de dólares en haberes y riquísimos son quienes poseen cientos y miles de millones de dólares, destacando entre estos, Carlos Slim, Germán Larrea, Alberto Bailleres, Ricardo Salinas Pliego, las familias Saba, Vásquez Raña, Salinas de Gortari, Hank Rhon, Arango, Martín Bringas y Martín Soberón; Lozada, los Chedrawi de Veracruz, la de Claudio X. González y otro millar de muy ricos que pueblan todo lo ancho y largo de México.

Dentro del medio político y de altos funcionarios públicos hay miles de millonarios que se han conformado en una pandilla delictiva monolítica, coludida con la banda cuasi delictiva de los multimillonarios, adueñándose del PRI, el PAN, el PRD, el PANAL y el partido Verde, el de las cuatro mentiras, para apoderarse de los bienes nacionales, y de la voluntad social y política de los mexicanos, a quienes tienen que comprarles su sufragio para poder continuar con este estado desastroso de cosas que más de 120 millones de mexicanos padecen porque por leyes tramposas, reformas a la Constitución y todo tipo de cochupos planeados desde las entrañas del poder gubernamental y del gran capital, con el único fin de someter a sus designios e intereses a México y a los mexicanos, haciendo de nuestra nación un ente miserables carente de competitividad.

Una prueba fehaciente de esta perversa colusión de políticos y plutócratas es la llegada de El Bronco, Jaime Rodríguez Calderón, a la gubernatura de Nuevo León, impulsado por un sector del PRI y del PAN coludidos con los más ricos de Monterrey, para aparentar que habrá cambios sustantivos, disque, para mejorar el nivel de vida de la ciudadanía, cuestión absolutamente falsa, porque el Bronco es priísta de cepa, quien siempre ha trabajado para el bien propio y del PRI.

Las candidaturas independientes, empezando por la del Bronco, Jaime Rodríguez Calderón, son trampas electorales en las que se pretende cooptar a quienes estén hartos del gobierno, o sea a la mayoría de los mexicanos, pero ¡Aguas!, este supuesto independentismo de los candidatos a gobernadores, alcaldes y a la primera magistratura del país, es un nuevo invento para mantener por más tiempo secuestrada la voluntad y anhelos de los mexicanos a quienes les urge que haya cambios, sin embargo estos cambios lo único que harán será que todo cambien para que todo siga igual; es un clásico gatopardismo disfrazado de independentismo, y para muestra, basta con un botón: A unos días de que Peña Nieto “alertó al mundo de los populistas” el Bronco se le ha ido a la yugular al Peje, diciéndole que no ha ganado la presidencia nunca, cuando es un hecho palpable y real, que le fueron arrebatadas tramposamente las elecciones del 2006 y del 2012, recurriendo el PRI, el PAN y otros aliados, a la compra masiva de votos de la gente más jodida, la que por estar en la miseria, no solo vende el sufragio sino que es capaz de venderle el alma al diablo con tal de adquirir algunos mendrugos para aliviar, aunque sea un poco y temporalmente, el hambre de él o ella y sus familias. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

Atenta y respetuosamente

Augusto Hugo Peña D.

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