Si los mexicanos queremos que el país cambie y mejore, debemos avocarnos a una tarea nada difícil, como lo es que ninguno de nuestro votos favorezca al PRI
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1535 Agosto 28 del 2017
En estos días aciagos en que la política nacional no le ha podido encontrar las cuadraturas al círculo envolvente en el que se encuentra, podemos contemplar a otro nuevo PRI en sustitución del PRI de Peña Nieto, de Javier y César Duarte, de Borge Angulo y de centenas de vividores que lo conforman. Hoy el Otro Nuevo PRI lo encabeza José Antonio Meade Kuri-Breña, un aparente funcionario todo terreno que hará de la democracia un ente kakistocrático.
Si los mexicanos queremos que el país cambie y mejore, debemos avocarnos a una tarea nada difícil, como lo es que ninguno de nuestro votos favorezca al PRI. Debemos en principio meter a nuestra cabeza la idea cierta de que el PRI ha sido el causante de todos nuestros problemas.
La definición de kakistocrático es lo que marca uno de los peores escenarios políticos presididos por los peores personajes. ¿Hay alguien peor que José Antonio Meade? Claro que los hay, pero son impresentables y tienen enormes colas que les pisen, de ahí que después de un arduo estudio, los jerarcas del PRI decidieron imponerlo ya que en apariencia no tiene cola que le pisen y porque es muy lúcido en su retórica y sus discursos, los que no dejan de ser solo humo que encubren la realidad y no dicen nada sustantivo ni cierto. Una muestra de ello es lo que dijo después del alza de las gasolinas, el diesel y el gas: “Que eso no afectaría a los bolsillos de los mexicanos y en cambio, ello era benéfico para el país, y agregó: los precios de la canasta básica alimentaria no subirán”. Como vemos es un falsario y un mentiroso consuetudinario.
El otro nuevo PRI, el que ahora está dando una cara diferente, es falso. La realidad es que el PRI no es un partido renovado, sigue siendo una cueva de bandoleros que se enriquecen en base al erario y en seguir empobreciendo a las mayorías, y de paso, enriquecen más a los ya ricos y por supuesto a los políticos también. El otro nuevo PRI que Peña Nieto y sus cómplices en la tarea de hundir a México en la miseria, nos quieren presentar, es el mismo PRI de siempre pero sin propuestas dignas de tomar en cuenta. Lo que pretenden aparentando una renovación del partido es seguir participando de las mieles del poder y de las riquezas que de él escurren. Ahora los nuevos priistas no son los Duarte, los Borge Angulo, los Moreira y demás fauna de facinerosos, ahora vendrán otros peores a conformar un gobierno cleptocrático con mañas renovadas y de uñas más afiladas y largas, y todo con el fin de seguir mamando de las ubres del gobierno y del poder. Si logran sacar adelante el triunfo en el 2018 con Meade Kuri-Breña como candidato designado, harán de nuestra raquítica democracia una kakistocracia, el gobierno de los peores.
Así como un grupo de intelectuales dice que los ciudadanos de la capital ya están hartos del PRD, no pocas voces de expertos aseguran que los mexicanos en su mayoría también están hasta la madre con el PRI en el gobierno. Estas son las mejores noticias para que en México haya un cambio sustantivo en la cosa pública, lo sé porque en Coahuila los ciudadanos –por estar hartos de los Moreira y sus triquiñuelas y crímenes de toda laya- lograron expulsarlos del gobierno. Esto me indica que MORENA va a ser el partido que gobierne en la ciudad de México, y que el PRI va a ser echado a patadas del gobierno. Contra la voluntad del pueblo no hay nada que se le resista. El PRI se va de la presidencia y el PRD del gobierno de la capital. Esto lo saben Peña Nieto y sus titiriteros y lo sabe también la dirigencia del PRD, y luego del 2018 lo podrido caerá por su propio peso.
Las elecciones del 2018 serán un parteaguas, un antes y después del desastre en que estos tipos hartos en corruptelas y huérfanos de capacidades, convirtieron la gobernanza en todos los niveles de gobierno y en todas y cada una de nuestras instituciones. Sin embargo y a pesar de este cambio sustantivo, las cosas no mejorarán de un día para el otro, habrá que seguir insistiendo, tanto en cambiar el rumbo como en ir erradicando las malas costumbres con las que este sistema de gobierno –como el instaurado con el nuevo PRI- que se reinauguró a partir del fraude electoral en que se entronizó a un inepto y corrupto sujeto como lo es Peña Nieto. La tarea será ardua pero no imposible de llevar a mejores puertos y a estadios más promisorios para la gente de abajo, porque un gobierno como el actual que no mira por el bien de los segmentos sociales más desprotegidos, no puede ser considerado un gobierno y sí, una banda de malhechores.
El peso de esta tarea renovadora caerá sobre el esfuerzo ciudadano. Nada es gratis, nada nos será regalado, tenemos que hacer nuestra tarea renovadora empezando por hacer una realidad de suma necesidad como lo es que ni un voto sufragado con conciencia vaya a favorecer al PRI. Hay quienes dicen que el PAN, el PRD o MORENA son iguales que el PRI, no nos equivoquemos, el PRI es la antítesis de la honestidad y la contraparte de lo que es un buen gobierno. Hay que dar el primer paso en repudiar al PRI simple y llanamente porque es un partido corrompido y despreciable. Ese paso que hay que dar, será un simple paso para un individuo, pero será un gran paso para transformar a México en algo mejor, por ello tenemos que empeñarnos en dar ese paso que significa: “Ni un voto más al PRI”. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Si deseas leer mis anteriores escritos, puedes hacerlo ingresando a Google en: elnuevoblogdeaugustopena.blogspot.com
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
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