El 11 de setiembre del 2001 a las 8.40 a. m., me encontraba escribiendo sobre las implicaciones de EEUU en el Terrorismo Internacional...
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1557 Septiembre 11 del 2017
El 11 de setiembre del 2001 a las 8.40 a. m., me encontraba escribiendo sobre las implicaciones de EEUU en el Terrorismo Internacional en base a un libro sobre el tema, que me obsequió un amigo jesuita que sabía que el terrorismo y los problemas del Medio Oriente son temas que me incumben y que me atañen como todo lo que afecta a las víctimas de ese flagelo que inauguró en el Medio Oriente la creación de un Estado Judío en La Palestina.
David Hernández es el nombre de mi amigo QEPD, que me obsequió el libro sobre Terrorismo Internacional que escribieron Noam, Chomsky, Bonasso, James Petras y otros más connotados personajes. David era un ser interesado en el Terrorismo porque él lo vivió en México, un flagelo que aún permanece en nuestro país disfrazado como guerra contra la delincuencia organizada.
Reitero, eran las 8.40 de la mañana de ese día cuando mi teléfono timbró, era una llamada desde Guadalajara que me hacía mi hijo Augusto Hugo, quien me preguntó si estaba viendo las noticias en la TV. Le dije que no acostumbró prender la TV por las mañanas y me invitó a que viera lo que estaba aconteciendo en Nueva York. Ya un avión civil se había estrellado en una de las Torres del World Trade Center, y un momento después vi como un segundo avión se precipitaba sobre la segunda Torre. Desde esas horas de la mañana hasta altas horas de la noche me quedé viendo las noticias desastrosas, y ya para entonces había enviado a varios medios locales y foráneos mis puntos de vista sobre dicho ataque, suponiendo que eran producto de una respuesta al Terrorismo estadounidense y judío. No estaba equivocado porque resultó que 19 jóvenes árabes decididos a inmolarse se dieron a la tarea de decirle a EEUU: “Hey… aquí estamos para que pagues una de las tantas fechorías que nos estás haciendo”.
Se especuló sobre miles de tramas confusas de algo que conocen bien los que producen el terror para infundir miedo a las gentes y que por ese miedo se plieguen a sus designios. De los 19 jóvenes árabes, 17 eran de Arabia Saudita, uno marroquí y el otro libanés. No sé qué tan profundas y acuciosas hayan sido las investigaciones, pero se llegó al punto que era Al Qaeda la responsable, pero… ¿Qué es o quiénes son los de Al Qaeda? Esta organización terrorista la fundó EEUU en complicidad con Israel, Pakistán y Arabia Saudita. Primero se fundaron mil 500 escuelas para formar Al Talibán (los estudiantes en árabe), la mayoría de estos centros de acopio de jóvenes musulmanes se establecieron en Pakistán, se trataba de adoctrinar a los jóvenes musulmanes en contra del comunismo. ¿Por qué del comunismo? Porque Rusia de la mano de algunos dirigentes políticos de Afganistán, se habían hecho del poder, y Occidente (Estados Unidos y aliados) estaba preparando una guerra de corte islámico para arrebatarle a los rusos esa nación centroasiática. Ya que tuvieron a suficientes jóvenes musulmanes adoctrinados contra el comunismo, se fundó Al Qaeda (La base, en árabe) para emprender dicha guerra.
Los aliados de EEUU en ese cometido bélico era la familia Saud gobernante de Arabia, y decidieron poner al frente de Al Qaeda a Osama Bin Laden. Lograron sacar a Rusia de Afganistán, ¿y luego qué siguió, por qué Al Qaeda y Osama Bin Laden se voltearon en contra de EEUU? La razón es simple, EEUU traicionó a Al Qaeda y a su líder al que intentaron varias veces de asesinarlo.
El momento en que Osama Bin Laden se sintió traicionado fue cuando el rey saudita aceptó que EEUU estableciera dos bases militares, gringas, por supuesto, en su territorio, el que Osama Bin Laden consideraba sagrado por y para el Islám. Primero rompió con el rey saudita y con su familia y entonces es cuando EEUU se dio a la tarea de buscarlo y asesinarlo, y no lo logró porque Osama se refugió en Somalia y formó grupos antinorteamericanos, y fue tan ruda e inhumana la forma de actuar de Washington, que provocaron una guerra, proporcionándole armas y mercenarios a un grupo contrario del régimen en el poder, logrando con ello no asesinar a Osama, más sí causar la muerte de más de 150 mil somalíes, provocando una hambruna que aún permanece en ese país.
Mientras el tiempo transcurría para desgracia de Somalia y su empobrecida población, los Taliban ya miembros de Al Qaeda, buscaron y encontraron la forma de zaherir al imperio en su propio corazón. Osama Bin Laden los instruyó y aleccionó para este cometido contra las dos Torres Gemelas de Nueva York, las que antes del 11-S ya habían sido atacadas por otros jóvenes musulmanes, el viernes 26 de febrero de 1993 al medio día, la hora del rezo en las mezquitas. El plan consistía en llevar mil 500 kilos de explosivos a los sótanos de los edificios del World Trade Center, en dos camiones de carga. Hubo una avería y solo pudieron meter a un camión, el que hicieron explotar causando daños considerables pero no el derruir las Torres. Sus ingenieros calcularon que con mil 500 kilos de explosivos harían caer una de las Torres contra la otra, cosa que no sucedió. Ocho años y medio les llevó a hacer el segundo atentado, el del 11-S.
El grupo del primer ataque se componía de pocas personas, el que llevó el camión y se inmoló fue Ramzi Yousef, los demás son: Omar Abdel Rahman, El Sayyid Yosair Nosair, Mahmud Abuhalima, Mohamed Salameh, Nidal Ayyad, Ahmed Ajaj y Abdul Tahman Yasin. Todos ellos miembros de Al Qaeda, del Grupo Terrorista fundado por Estados Unidos. Tuvieron un error en la ingeniería para tumbar los edificios o les faltó el otro camión que no llegó por haberse averiado en el camino. La cuestión es que el Terrorismo nace, crece y se reproduce con el dinero y por los intereses de EEUU y sus aliados occidentales. O, ¿usted qué opina al respecto, apreciable lector?
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Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
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