Oye Bartola ahí te dejo estos dos pesos! Ese es el aumento al salario mínimo
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 862 diciembre 12 de 2015
El aumento al salario mínimo del 4.2% es para seguir hambreando al pueblo y controlarlo como si se tratase de un hato de ganado menor; ello por la natural inercia podrá llevarnos tanto a una disidencia social generalizada o bien a un levantamiento armado, de ahí la lógica militarización del país. Nuestro salario mínimo debería no ser menor a los $ 250.00 pesos diarios por jornal.
Los políticos de pacotilla que son absolutamente todos los políticos mexicanos, se hacen garras entre todos ellos y se rasgan sus vestiduras para hacer como que pugnan por un salario justo para los trabajadores mexicanos. Me refiero al salario mínimo que la Comisión Nacional sobre el Salario Mínimo ha hecho para aumentar el mínimo de $ 70 pesos 10 centavos a $ 73.44 pesos, sin embargo todos sabemos –incluso esos políticos mierderos- que el salario mínimo es anticonstitucional porque contradice a La Carta Magna en su artículo 123 fracción sexta, que entre otras cosas, reza: “Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos.”
Basilio González Núñez, presidente de La Comisión Nacional de los Salario Mínimos quien gana más de 50 mil pesos mensuales y otros 35 mil más en prestaciones, y su consejo de administración compuesto de puros vividores del erario –léase de los mexicanos más pobres- no decidieron el aumento de 4.2% al raquítico salario de $ 70.10 pesos sino que fue el presidente Peña Nieto, el que a su vez es controlado y manipulado por el Consejo Coordinador Empresarial –léase los hombres más ricos de México y de las trasnacionales- quienes impusieron este famélico aumento, contraviniendo a la Constitución con el fin de “legalizar la esclavitud” expoliando a los más pobres en favor de los empresarios, configurándose todos ellos, políticos y empresarios, como los enemigos de México y de los mexicanos.
Otros políticos de la misma o peor calaña como Miguel Ángel Mancera, con el único fin de parecer como defensor de los trabajadores, se duele que la Comisión de los Salarios Mínimos le haya dado un madruguete aumentando el salario con poco de más de dos pesos diarios, cuando él propone que sea el salario mínimo de $ 86.00 pesos, también insuficiente y contrario al mandato constitucional que reitero reza en la sección sexta del artículo 123 de nuestra Carta Magna: “Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de sus hijos.”
Esto nos indica que la Zarrapastrosa clase política que nos gobierna, empezando por Peña Nieto y Miguel Ángel Mancera hasta todos los cuerpos, legislativo y judicial, son violadores de nuestra Constitución y ello, independientemente que son ineptos y corruptos en todos sus actos, porque quien engaña y miente en un acto le es fácil hacerlo en todas y cada una de sus demás acciones. Lo único que provocan es que la mayoría de los mexicanos se hundan en la miseria y con ello, en un plazo no determinado, crear un caldo de cultivo para la disidencia y el levantamiento en armas.
No es exagerar lo que digo sobre la disidencia y un probable levantamiento armado en contra del mal gobierno, los crímenes de Estado como el de Iguala y Tlatlaya por mencionar solo dos, son dos indicativos fehacientes que para allá vamos; los graves casos de las casas adquiridas por corruptelas del presidente y su esposa, y del secretario de hacienda, más una infinidad de problemas que nos acogen, son las muestras de que el gobierno abusa de la gente y ello, nos guste o no, nos están llevando a un despeñadero que terminará, reitero, algún día no muy lejano, en una revolución, sea esta armada o pacífica, la que por la inercia derivada de estos actos –como los del salario mínimo entre otros- necesariamente y por lógica, nos llevarán a un desorden social sin precedentes, lo que hará que México y los mexicanos sucumban ante un deterioro social tan predecible que no hace falta ser un profeta para asegurar que vamos en el sentido inverso a la justicia y a la equidad. Por todo lo dicho, lo único que nos mantendrá en paz es que cada trabajador obtenga lo que por derecho constitucional le corresponda, y eso es un salario no menor a $ 250.00 pesos diarios por jornada. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
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