domingo, 2 de agosto de 2015

En México el cinismo la ineptitud y la corrupción son el sello de la casa

En México el cinismo la ineptitud y la corrupción son el sello de la casa


Augusto Hugo Peña Delgadillo     Dossier ahpd 763      julio 28 de 2015

El escándalo desatado por el ataque físico del Piojo Herrera a Cristian Martinoli en el aeropuerto de Filadelfia, Peña Nieto lo ha capitalizado para pasar a segundas noticias las de la fuga del Chapo Guzmán, los crímenes de lesa humanidad perpetrador por el ejército y la policía federal en Ayotzinapa, Tlatlaya y Apatzingán entre otros, al igual que su lucha fallida contra el hambre.
El mayúsculo escándalo desatado por el ataque artero del Piojo Herrera y de su mal educada hija a dos comentaristas deportivos mexicanos en el aeropuerto de Filadelfia ha servido en primera instancia a que de la fuga del Chapo Guzmán, como noticia cumbre, se difumine, y también para enseñarnos que en México la ineptitud y la corrupción se encumbren como el sello de la casa. El mismo cinismo del Piojo al negar que atacó físicamente a Martinoli, es el que los políticos usan para encubrir sus faltas, errores, corrupción y mala fe con que se desenvuelven.
Peña Nieto por su lado, y apostando a que los mexicanos somos pusilánimes, tontos y olvidadizos, alerta a los mexicanos sobre el populismo y la demagogia, cuando esos dos factores son los únicos en los que se sostiene el sistema político nacional. Por otro lado, Rosario Robles, la destacada corrupta secretaria de SEDESOL, ante las cifras que da el CONEVAL en el sentido de que en este gobierno y con el combate a la pobreza y al hambre, lo único que se ha logrado es que el número de pobres y miserables vaya en aumento. 2 millones más de pobres según la CONEVAL en los últimos dos años, pero la realidad es que desde el día que tomó las riendas del país Peña Nieto, el número de pobres ha aumentado en más de 3 millones 600 mil personas, la mitad de ellas en la pobreza extrema, o sea en los umbrales del hambre.
Amén del cinismo de Rosario Robles al refutar que en México solo hay 53.3 millones de pobres y que CONEVAL está equivocado al decir que son 55.3 millones no tiene parangón por la razón de que en México más de la mitad de los mexicanos son pobres –entre 63 y 77 millones de personas- y el 38% de ellas –entre 23 y 29 millones- cohabitan en la miseria, en la pobreza extrema o en medio de la hambruna, como usted, apreciable lector lo quiera ver.
Regresando al grave y vergonzoso caso del Piojo Herrera en que la corriente y lo pelado brilla en medio de su propia ineptitud para dirimir como la gente decente e inteligente sus diferencias con quien sea, la autoridad futbolística nacional, durante las primeras 24 horas del incidente que podría haber llevado a la cárcel en EEUU al Piojo y a su piojosa hija, no ha dicho esta boca es mía, cuando debieran en primera y única instancia, destituirlo de su cargo por ser una pésima influencia a la juventud mexicana que espera de sus “ídolos” un comportamiento ejemplar.
El futbol en México como seguramente a nivel internacional con la FIFA, nos ha enseñado que son cínicos y corruptos porque este deporte da para tanto –económica y socialmente- que lo que habría que hacer es ser un ejemplo de limpieza y honestidad, cuestiones muy alejadas de la realidad en que este deporte se ha significado en los últimos años, en donde lo único que les interesa a los dueños del futbol es el dinero y no el deporte y menos ser un buen ejemplo social.
Hasta este momento –medio día del 28 de julio- el escándalo del Piojo sirvió, reitero, para que el caso de la fuga del Chapo Guzmán se diluyera como noticia principal al igual que los casos de los crímenes del ejército mexicano en Tlatlaya, Ayotzinapa y Apatzingán entre otros. Por esto anterior, el propio gobierno federal (El PRI) y TELEVISA que tienen intereses en el futbol como distracción y circo a falta de pan, han dilatado la respuesta de la Federación Mexicana del Futbol para mantener este escándalo como el principal y con ello –lo reitero de nuevo- para aminorar las críticas al gobierno de Peña Nieto tanto por el endeudamiento desmesurado en el que ha metido al país, como la ineptitud por la fuga del Chapo y los crímenes de lesa humanidad perpetrados por el ejército mexicanos y policías de los varios niveles. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
Zuloaga 22 c. p. 27140 Torreón, Coahuila. Tel. Cel. 871 211 95 91 – E-mail ah.pd@hotmail.com

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