Virgilio Andrade cumplió su tarea de exonerar a Peña Nieto y a Videgaray
Augusto Hugo Peña Delgadillo Dossier ahpd 781 agosto 24 de 2015
Era un hecho que el nombramiento de Virgilio Andrade fue para exonerar a Peña Nieto y a Videgaray, como también lo es que la familia de Virgilio Andrade, por muchos años, se ha dedicado a todo caso de lambisconerías, lo que los ha hecho profesionales en estos ardides que trastocan los linderos de la decencia, derrumbándose hacia el cinismo y la desvergüenza.
Desde que Peña Nieto nombró a Virgilio Andrade para dirigir la secretaría de la función pública, la que de hecho ya no funcionaba ni particular ni públicamente, sabíamos que su tarea era la de exonerar a Peña Nieto en el affaire de la Casa Blanca de Las Lomas ligada a un acto de corrupción del presidente Peña Nieto cuando era gobernador del estado de México y la constructora HIGA de un tal Hinojosa, contratista favorecido por Peña Nieto y muy cercano a funcionarios públicos de la camarilla del grupo Atlacomulco. Todos supimos que Peña Nieto era un corrupto y que Virgilio Andrade lo exoneraría porque para eso fue colocado en la secretaría de la función pública.
El cinismo y la desvergüenza es el sello de Peña Nieto y de sus cómplices en esto que llaman gobierno de México, país en donde de los 122 millones de habitantes, 500 mil viven como marajás, un millón son ricos de veras y 2 millones y medio son clase media alta, mientras 118 millones de connacionales son pobres, la mitad de ellos muy pobres y la mitad de estos son miserables que deambulan entre la pobreza extrema y el hambre. Aquí el quid es entender el por qué fue puesto en la secretaría de la función pública Virgilio Andrade y cuál es la historia de este pelafustán.
Su historial nos dice que al inicio de su carrera trabajó bajo las órdenes de Ana Paula Gerard, ahora esposa de Carlos Salinas; también fue consejero del IFE que coadyuvó al fraude electoral que llevó a Felipe Calderón a la presidencia no para gobernarnos sino para partirnos la madre como lo hizo un día sí y otro también. Su padre, Virgilio Andrade Palacios es el abogado de Romero Deschamps y fue protagonista del robo a PEMEX en el que se vio involucrado el director de PEMEX, el corruptísimo ex gobernador de Coahuila y mentor de los Moreira, Rogelio Montemayor, quien poniéndose de acuerdo con Romero Deschamps, se robaron de la paraestatal varios miles de millones de pesos que fueron a dar al PRI y en parte, a los bolsillos de Romero Deschamps, de Rogelio Montemayor y de Labastida, el candidato fallido a la presidencia de la república.
Su hermano Enrique es consejero electoral en el INE, su otro hermano Víctor, es el titular de la unidad de asuntos jurídicos de la Auditoría Superior de la Federación –encargado de la transparencia-, su esposa tiene un cargo en la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, bajo el cobijo y las órdenes de Luis Videgaray, el otro exonerado por su casa de Malinalco que le fue obsequiada por el mismo contratista Hinojosa, dueño de la constructora HIGA.
Como podemos observar no es solo Virgilio Andrade sino toda su familia la que vive de encubrir trapacerías y fabricar fraudes electorales desde el IFE antes y hoy desde el INE, son al parecer, una familia de lambiscones profesionales, quienes heredan del padre, Virgilio Andrade Palacios, el don del encubrir fraudes electorales, trapacerías, fraudes pecuniarios y todo tipo de delitos.
Con esta jugarreta “maestra” en el terreno del cinismo y la desvergüenza, Peña Nieto y Luis Videgaray podrían creer que esa falsa exoneración ya los libró de esos delitos, pero no, nada los libra porque no hay mexicano alguno que piense que son inocentes, su culpabilidad es manifiesta y no será precisamente la historia la que los juzgue sino el propio pueblo hoy y ahora, ya que para el pueblo de México ambos personajes –por esta exoneración fraudulenta y cínica- han perdido toda credibilidad y confianza, serán considerados a partir de dicha exoneración como dos de los más peligrosos y ruines enemigos de México, de los mexicanos y de las instituciones, y ante todo lo anterior escrito solo nos queda hacer una reflexión y análisis del comportamiento y reacción de los mexicanos ante este burdo engaño que nos victimiza. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Zuloaga 22 c. p. 27140 Torreón, Coahuila. Tel. Cel. 871 211 95 91 – E-mail ah.pd@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario