domingo, 1 de marzo de 2015

La Secretaría de la Función Pública no existe, Peña Nieto se burla del pueblo

La Secretaría de la Función Pública no existe, Peña Nieto se burla del pueblo


Dossier ahpd 658                                         febrero 5 de 2015

La Secretaría de la Función Pública se encuentra en el vació legal para investigar a Peña Nieto; María Marván Laborde. Es un hecho que el presidente intenta usar a todos los medios y a sus incondicionales para engañar a los mexicanos en el pestilente caso de la adquisición de casas. Y lo hace, usando a Rubén Moreira para engañar en Ginebra, Suiza a miembros de la ONU. Y ojo: En este sexenio en Coahuila es donde ha habido más desapariciones forzadas; La CEAB. 

Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.

Peña Nieto no descansa ni se cansa de burlarse de los mexicanos. Esta jugarreta de poner a un ladrón a investigar los muy probables fraudes al erario y delitos de peculado de él, de su esposa La Gaviota y de Luis Videgaray, secretario de Hacienda, por medio de la Secretaría de la Función Pública –una dependencia que ya no existe y menos, forma parte del ejecutivo- es la más firme prueba de que el presidente, quien amén de haber llegado a la presidencia por medio de un fraude electoral, considera firmemente que los mexicanos somos absolutamente estúpidos.
Usa los medios y a los funcionarios públicos para engañarnos y embaucarnos con el fin de tapar sus trapacerías y su procaz autoritarismo. Es un hecho: Virgilio Andrade es tan pillo como Peña Nieto y Luis Videgaray; es un hecho: La Secretaría de la Función Pública no existe y no trabaja en nada, sin embargo, considerando que los mexicanos somos idiotas, pusilánimes y olvidadizos, Peña Nieto pone a este pillo a que lo investigue a él a su esposa y a el secretario de Hacienda en los pestilentes casos de adquisiciones de las casas de Las Lomas (La Casa Blanca), la del campo de Golf de Ixtapa de la Sal, y la de Malinalco, adjudicada por el mismo contratista, a Luis Videgaray.
María Marván Laborde, ex presidenta del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (Ifai), opina lo siguiente: “La decisión presidencial de encomendar al “nuevo” titular de la Secretaría de la Función Pública, (SFP) Virgilio Andrade, la investigación sobre el posible conflicto de intereses en la adquisición de casas –de Enrique Peña Nieto, su esposa y Luis Videgaray- enfrenta de entrada un problema legal: En la ley de Administración Pública Federal esa secretaría ya no existe como parte del ejecutivo federal.” Y agregó: “Supongo que la medida anunciada el pasado martes en Los Pinos se ampara en un transitorio que nunca terminó de transitar en la reforma.” Como vemos, Peña Nieto, por considerarnos tontos, nos intenta engañar con vileza.
El presidente anda mal de la cabeza, le sigue apostando ya no solo a que los mexicanos somos torpes e idiotas, también cree que pagando exorbitantes sumas a los medios masivos de comunicación e información, se puede engañar a todo el mundo. Otra prueba vergonzosa de sus cortos alcances mentales, la vemos en la comitiva que envió a Ginebra, Suiza, para desvirtuar el dicho de los padres de los 43 de Ayotzinapa. Envió al titular de los Derechos Humanos y al gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, otro pillastre incondicional de Peña Nieto. ¿Para qué lo hizo? Para engatusar a la ONU y meterles en la cabeza que el Estado mexicano no tuvo ninguna culpa en los crímenes de Iguala/AYotzinapa, cuando las evidencias apuntan a que tanto el ejército, la policía federal (PGR) y Gobernación, no solo estaban en medio de la trifulca que acabó con la vida de 6 normalistas y la desaparición forzada de otros 43 sino que también participaron.
Es tan enorme la torpeza de Peña Nieto que no solo intentó el engaño al inventar y revivir la Secretaria de la Función Pública poniendo al pillo de Virgilio Andrade al frente, sino que también utilizó a Rubén Moreira para que fuera a Ginebra, Suiza a engañar con cuentos a las autoridades de la ONU sobre derechos humanos. Rubén Moreira dijo en Suiza: “Son estas las bondades de la ley de ausencia por desaparición forzada en mi estado de Coahuila” y les enseñó la ley que es una de las babosadas más grandes que gobernador alguno ha hecho no solo en Coahuila, sino en toda la república. Es una ley que obliga a los empleadores de víctimas de desaparición forzada a pagar a sus familiares los sueldos y prestaciones hasta que aparezca o que se establezca su muerte. Es tan idiota la ley –aunque la hayan aprobado los legisladores o borregos del Congreso de Coahuila- que condena a los patrones a pagar por culpas de otros y además los deja indefensos ante los tribunales laborales y de otras índoles. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
Zuloaga 22 c. p. 27140 Torreón, Coahuila. Tel. Cel. 871 211 95 91 – E-mail ah.pd@hotmail.com

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