Rosario Robles Berlanga; un fardo en el gabinete de Peña Nieto

 Rosario Robles Berlanga un fardo de Peña Nieto

Mayo 3 del 2014

Rosario Robles niega ayuda a indígenas que tengan más de 3 hijos, su argumento es estúpido *Nunca, políticamente, debería ser aceptable que un funcionario de primer orden se muestre tan racista y procaz

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No cabe duda que hay dichos populares muy sabios, como ese de “El que nace para tamal del cielo le caen las hojas”; es el caso de Rosario Robles Berlanga la titular de SEDESOL, la que en el poblado del Nayar en Nayarit, refiriéndose a una comunidad indígena Cora dijo que a las familias de indígenas que tengan más de tres hijos, la ayuda de SEDESOL no les llegará porque aduce, torpe y procazmente que “estos –refiriéndose a los indios Coras- tienen más hijos con el fin de recibir más ayuda”. Nunca había oído de un funcionario público, de alto nivel, pronunciarse de esa manera tan estúpida, irresponsable y racista, como si ella, Rosario Robles fuese aria o teutona.

No entiendo el por qué Peña Nieto no la ha despachado a su casa. Aunque muchos son los funcionarios públicos federales que no llenan el perfil requerido para el puesto que ocupan, la señora Robles Berlanga se vuela la barda, y a mi criterio, ella es dentro de los funcionarios de alto nivel y del círculo más allegado al presidente, la que mejor se configura como un fardo burocrático que lo único que le proporciona al gabinete de Peña Nieto y al propio presidente, es un mayor desprestigio y más reacciones de la ciudadanía en contra del propio Peña Nieto. La señora Robles tiene un perfil tan gris, en lo que a sus capacidades se refiere, y un historial tan contrastante con lo que es considerado entre la gente decente como aceptable, que es extraño que la presidencia no la haya destituido ipso facto, después de esta majadería y falta de respeto hacia nuestros hermanos los indígenas Coras.

¿Cómo puede un funcionario de alto nivel ser tan procaz en sus pronunciamientos y el presidente tan miope e insensible para no percatarse de ello? La titular de SEDESOL recientemente comentó que en algunos años, -4 ó 5- 7 millones de pobres se verán beneficiados con los programas de esa secretaría y que por lo pronto, en los 16 meses que lleva ocupando el puesto, 3 millones de gente en pobreza extrema, gracias a sus programas, han paliado el hambre de mejor manera que como estaban anteriormente. Tres millones de hambrientos que ya solucionaron su problema en un universo de 23 millones de personas en la pobreza extrema, nos indica que los programas de SEDESOL están diseñados para solucionar los problemas del hambre y la pobreza extrema en 24 años, los que debieran resolverse satisfactoriamente en menos de un sexenio.

Le sugiero al presidente Peña Nieto que busque entre sus conocidos a alguien que llene el perfil requerido en la Secretaría de Desarrollo Social, porque la actuación paupérrima de la señora Robles lo único que hace, y no por su historial que es pésimo sino por su actual comportamiento, es ocasionar desdoro y deshonra  al trabajo de la presidencia de la república, y me pregunto: ¿Qué caso tiene aguantar a esta señora en su puesto todo el sexenio, acaso no le interesa a la presidencia tener mejor imagen ante la ciudadanía? En fin, el presidente sabrá que hacer, pero cada día que sostenga en su puesto a Rosario Robles, la imagen del gabinete será más gris.

Desde que le fue otorgado el cargo de titular en SEDESOL, no pocos analistas políticos se preguntaron: ¿acaso se le está pagando la factura por haber traicionado a los de su propio partido en el lío político sentimental que trenzaron ella y Carlos Ahumada? O bien. ¿Acaso es Carlos Salinas quien nos gobierna? Porque no hay que olvidar que Salinas fue el autor intelectual de los videos en los que se exhibieron a algunos personajes allegados a López Obrador. Como si el quehacer de la política fuese  meter zancadilla a los opositores vistos como enemigos de este sistema que tiene ahogado en la miseria a nuestro país. Sería saludable para Peña Nieto y su gestión de Primer Magistrado de la nación, que de una vez se deslindara de Salinas de Gortari, si no quiere pasar a la historia como un operador político de segunda, sometido a los designios, caprichos, venganzas e intereses del ex presidente Carlos Salinas de Gortari. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

Atenta y respetuosamente

Augusto Hugo Peña D.

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