El muro construido por los judíos, en Palestina, conforma campos de concentración inhumanos.

 El muro judío es una vergüenza para el mundo

Mayo 24 del 2014

Una vergüenza, para el mundo, el muro de la ignominia construido por los judíos para aislar de la civilización al pueblo palestino, y mientras… ¿Las Naciones Unidas no hacen nada al respecto?

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El muro de la ignominia construido por los judíos israelíes y financiado por los judíos del mundo entero, es una vergüenza para la humanidad; lo es porque Israel y la judería año con año conmemoran el Holocausto, hecho que sucedió en la Alemania Nazi y que hoy se repite en Gaza y Cisjordania, solo que ahora las víctimas no son judíos, ni gitanos ni retrasados mentales, hoy lo son los palestinos. ¿Y el victimario?, paradójicamente es el pueblo judío, tanto el que directamente trata cual perros a los palestinos como aquellos que con sus óvolos financian al estado hebreo.

Los judíos desperdigados en el mundo, incluyendo a los mexicanos de religión judía, no solo aportan sumas pecuniarias para que esta barbaridad contra el pueblo de Palestina continúe, sino que además “aportan” a sus jóvenes para que hagan su servicio militar en Israel, cosa absolutamente inusual en cualquier otra nación. ¿Por qué sucede eso de que los judíos de la diáspora apoyen con sus jóvenes para que cumplan con el servicio militar en un país que no es el de ellos? Porque EEUU se los exige para seguir apoyándolos en la creación de ese bodrio denominado “Israel, hogar nacional de los judíos”. La intención es mantener viva la idea de la creación de un Gran Israel aun a costa del pueblo palestino, del sirio y del libanés.

Siempre, el discurso de los judíos israelíes señala que sus acciones son defensivas y que todo es por la seguridad e integridad de una patria prefabricada sobre los bienes, las tierras y la sangre de un pueblo víctima, el pueblo de la Palestina. Preguntémonos: ¿De qué sirve la Organización de las Naciones Unidas en este caso? De nada, porque actúan como cómplices del proyecto británico estadounidense de la apropiación del Medio Oriente, insertando una base formidable militar como lo es Israel. Aquí cabe una segunda pregunta: ¿Qué ganan los judíos con servir de sicarios a sueldo  del imperio anglosajón? Nada, más que desprestigio del pueblo judío, el que por azares del destino se ha conformado en un país totalitario fascista muy similar a la Alemania Nazi.

Los judíos, antes de ser contratados como sicarios a sueldo por Washington y Londres, eran gente respetable e incluso acreedora de conmiseración por el amargo episodio del Holocausto. Hoy, cada día –lo muestran estudios elaborados por empresas de consulta de judíos- el pueblo judío es más despreciado y no por envidia, como ellos aducen por ser duchos en y con el dinero, sino porque se han transformado en seres sin alma, o desalmados, propiamente dicho. Les han implantado en su cerebro la idea de que son odiosos, ¿lo son?, antes, reitero, tenían a su favor la conmiseración del mundo; hoy, por el contrario, el mundo no los envidia: los odia por lo que hacen a los palestinos. Ellos lo saben, ellos lo dicen. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

*P. D. 1.- En anexo, fotografías de jóvenes judías cumpliendo su servicio militar en Israel; entre ellas hay algunas mexicanas. 2.- En anexo, fotografía del muro de la ignominia, una vergüenza mundial.

Atenta y respetuosamente

Augusto Hugo Peña D.

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