Muestra fotográfica “Los Invisibles” en el Teatro Nazas: Muy significativa

Muestra fotográfica “Los Invisibles” en el Teatro Nazas: Muy significativa

Augusto Hugo Peña Delgadillo Dossier 799 septiembre 21 de 2015

Hay que ver la muestra fotográfica presentada por el maestro Miguel Espino y un grupo de sus alumnos. Es interesante porque aunque tenga muchas lecturas dicha exposición, para mí la primordial, es que exhibe a nuestros gobiernos como remisos de sus obligaciones, o peor aún, ineptos y corruptos. La muestra está presente en el foyer del Teatro Nazas.

El viernes 18 de septiembre, en el Foyer del Teatro Nazas fue inaugurada una muestra fotográfica denominada “Los Invisibles”, la gente que deambula por las calles de Torreón sobreviviendo en base a limosnas y la recolección de basura, en lo que han encontrado su sustento, a falta de una familia que se solidarice con ellos y los saque adelante para pasar de la miseria y la ignominia a otra vida más justa y humana.

Hace 53 años, el 10 de agosto de 1962 llegué a Torreón enviado por una empresa norteamericana que me otorgó el puesto de gerente o director en una de sus ramas productivas, la de cajas registradoras, insumos, servicios y refacciones de la marca “NATIONAL” de The National Cash Register Co. de México. Antes había vivido diez años en Guadalajara y cuatro en la ciudad de México, y aunque había viajado a muchos estados de la república, la ciudad de Torreón, ese día de mi llegada, me pareció que se trataba de un pueblo de dimensiones medianas. Esto fue en el trayecto del aeropuerto hasta el Bulevar Independencia y la Av. Colón, pero al doblar el taxi en el que viajaba hacia las instalaciones de la empresa que estaban ubicadas en la Av. Morelos 863 Pte., me maravillé de la belleza de la Calzada Colón y luego de la avenida Morelos.

Por esas fechas la ciudad de Torreón rondaba en los 240 mil habitantes –según recuerdo- y al paso de los días me percaté que había una crisis económica –que no anímica de sus habitantes- derivada del desplome de la agricultura que se afianzaba primordialmente en el cultivo del algodón. Las calles eran amplias y limpias, la gente afable, característica que me pareció era el sello distintivo de los laguneros. El alcalde era un señor de apellido Fernández Juárez y el gobernador del estado, el general Raúl Madero. Era –reitero- una época de crisis, pero sus calles estaban limpias y libres de mendigos. Quiero imaginarme que las autoridades se hacían cargo de estas personas en alguna forma, y eso me hablaba bien de las autoridades municipales y estatales, las que hoy, por la razón que fuere, no se ocupan de las centenas de menesterosos que pueblan las calles de Torreón, mostrándonos la verdadera cara de la ciudad. Misma que podemos ver en la muestra fotográfica que está en exhibición en el foyer del Teatro Nazas.

La muestra fotográfica está en el foyer del teatro Nazas y está siendo presentada por el maestro en fotografía Miguel Espino y un grupo de sus alumnos. Me parece este hecho inédito, una buena forma de medir –según mi apreciación- la calidad de nuestros gobernantes, los que en 53 años, más de 18 alcaldes han transcurrido cada día, empequeñeciendo paulatinamente y sin descanso, la calidad de vida de los habitantes de Torreón, por una razón que antes también prevalecía, que el destino de los laguneros estaba en manos de políticos de Saltillo y de la capital, desde donde eran seleccionados por el partido dominante, el PRI, cosa similar a estos nuestros tiempos.

El declive de la economía en La Laguna y la proliferación de la miseria son producto de los pésimos gobiernos en los tres niveles, pero en La Laguna se han acentuado estos problemas a raíz de la llegada al gobierno del estado de Rogelio Montemayor, Enrique Martínez y los hermanos Humberto y Rubén Moreira. Estos dos últimos, miembros de la pandilla que preside Rogelio Montemayor, la que es sin lugar a dudas, la causante de esos y otros muchos problemas que nos aquejan. Los laguneros no requieren de enemigos, con los gobernadores y alcaldes, todos ellos ineptos y corruptos, tenemos de más y de sobra. Por ello y por más, es interesante ver dicha muestra fotográfica de Miguel Espino y de sus alumnos, la que tiene seguramente muchas lecturas, pero para mí, la primordial es la miseria en las calles, llevándome a una reflexión: ¿Hasta cuándo tendremos gobernadores y alcaldes que sepan mirar hacia abajo, hacia la gente pobre, a los miserables “Invisibles” que pueblan nuestras calles? ¡Ya basta!... Porque resolver este problema de mendigos miserables no es una tarea monumental, en cambio,  si habla muy mal de todos los que conformamos la sociedad lagunera. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?  

Atenta y respetuosamente

Augusto Hugo Peña D.

Zuloaga 22 c. p. 27140 Torreón, Coahuila. Tel. Cel. 871 211 95 91 – E-mail ah.pd@hotmail.com