Rogelio Gómez Hermosillo experto en programas sociales y consultor internacional, nos dice que el Comisión Nacional del Salario Mínimo y la Secretaría del Trabajo violan la Constitución
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1473 Julio 8 del 2017
Rogelio Gómez Hermosillo experto en programas sociales y consultor internacional, nos dice que el Comisión Nacional del Salario Mínimo y la Secretaría del Trabajo violan la Constitución, refiriéndose al salario mínimo que ajusta para menos de la mitad del costo de la Canasta Básica. Creo que el responsable principal es Peña Nieto, pues los titulares de la CONASAMI y de la ST, están en esos puestos porque los puso el presidente Peña Nieto.
México no puede salir del atraso político y la mediocridad socioeconómica, mientras el sector mayoritario permanezca al filo de la pobreza y la hambruna. En nuestro país los políticos, los funcionarios públicos de altos niveles y los grandes empresarios, se enriquecen más día a día, mientras 70 millones de ciudadanos permanecen es una pobreza totalmente endémica.
Rogelio Gómez Hermosillo dice: “La doctrina económica dominante dice que “hay que trabajar para salir de la pobreza” sin embargo en México se puede trabajar tiempo completo y se sigue siendo pobre. De hecho de la población ocupada, el 39% tienen ingresos salariales que lo ubican en la pobreza extrema, la fuente es: (México ¿cómo vamos?) Datos del primer trimestre del 2017. Esto es grave, porque 4 de cada diez trabajadores percibe la mitad del costo de la Canasta Básica. El salario mínimo insuficiente no es por la fuerza del mercado sino que es una decisión política del gobierno. Las autoridades del Trabajo violan los preceptos constitucionales porque el presidente así lo quiere y con un fin, hacer competitivas las plantas industriales, comerciales y de servicios. Los pobres existen y se multiplican porque el gobierno así los requiere para sus fines.
El Monto Independiente de Recuperación el MIR, aprobado en diciembre pasado, no genero efectos positivos para los trabajadores en el resto de las negociaciones contractuales, según lo muestran estudios de la COPARMEX. Otros estudios apuntan que incrementando el Salario Mínimo se hace crecer el mercado interno, pero a las cúpulas empresariales del Consejo Coordinador Empresarial y a sus mandamases, los 50 hombres más ricos de México, del Consejo Mexicano de Negocios, eso les ha importado un pito, y presionan a Peña Nieto para que el Salario Mínimo no aumente. Su pretexto es que ese aumento debería hacerse hasta que la inflación se estabilice en 3%, cosa imposible porque la inflación va a la alza y ya se encuentra arriba del 6.3%.
La decisión política de mantener el Salario Mínimo por debajo de la mitad del costo de la Canasta Básica, tiene como funcionarios responsables al secretario del Trabajo y al titular de la Comisión de los Salarios Mínimos –y del presidente Peña Nieto que es quienes los puso en esos puestos-. Son responsables de abierta, flagrante y hasta ahora impune, violación a la Constitución. Desafortunadamente no hay entidad de Estado que revise las inconstitucionales decisiones administrativas de las autoridades, por ello es relevante el papel de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. El salario Mínimo forma parte de la normatividad sustantiva del derecho al trabajo. Está normado en el Artículo 123 y en los Instrumentos Internacionales hasta ahora vigentes en México de acuerdo al 1º Constitucional. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos debe insistir y usar las herramientas a su alcance. Mientras esto no suceda, 70 millones de mexicanos estarán hundidos en la pobreza y 39 millones seguirán padeciendo hambre.
En lo político, la exigencia de un salario suficiente es compartida por organismos patronales como COPARMEX, por muchos académicos y organizaciones civiles. No es una posición partidista o de un líder político. De hecho hay que terminar ya con la discrecionalidad política de la fijación del Salario Mínimo. Tan grave es la actual contención del Salario Mínimo, que lleva más de 30 años y que hoy como hace tres décadas, carece de sustento legal. Esto es caer en el populismo de parte de los cinco gobiernos anteriores y del actual. Populismo de que se acusa a un contendiente del PRI, del PAN y del PRD, porque es una realidad que PAN y PRD quieren unir sus esfuerzos para sacar al PRI de la presidencia y del gobierno federal, pero también para frenar el crecimiento e impulso del único partido –MORENA-, que puede por sus propias fuerzas sacar al PRI de la presidencia para beneficio de los mexicanos todos.
La inconstitucionalidad del Salario Mínimo insuficiente, deja al desnudo al PRI en primer lugar y al PAN y al PRD, porque sus luchas políticas no son para beneficiar a los mexicanos sino para prevalecer como partidos políticos y seguir gozando de los beneficios que ello les acarrea. Por esto, lo relativo al Salario Mínimo y a los daños que esto le causa a los mexicanos y a la nación en su conjunto, es que los ciudadanos conscientes de la gravedad de tal situación, tenemos que aprender a votar por lo que sea conveniente, primero para sacar a 70 millones de mexicanos de la pobreza y la miseria, y luego para hacer de México un país más justo y equitativo. Aprender a votar no es solo votar, hay que hacerlo con conciencia, conocimiento, determinación y certeza de el por qué o por quien hay que votar. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
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Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
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