Rafael Acosta a quien se le conoce como JUANITO quiere ser el candidato de MORENA para el 2018 como candidato a gobernador de la Ciudad de México.
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1467 Julio 4 del 2017
Rafael Acosta a quien se le conoce como JUANITO quiere ser el candidato de MORENA para el 2018 como candidato a gobernador de la Ciudad de México. Claro es que López Obrador no lo escogerá, pero si lo hiciese, incluso para la presidencia de la república, él, contra cualquier candidato del PRI, solo y sin compra de votos ni trampas, sin duda el PRI pierde.
Mencioné a JUANITO como algo circunstancial para ilustrar el deterioro y la podredumbre del PRI y del gobierno, a quien ya se le ha señalado por haber sido Murillo Karam el que compró el sistema de espionaje Pegasus, por lo que hace a Peña Nieto el único culpable del espionaje, a gente a la que debería de protegerse porque ellos son quienes esparcen la verdad de los hechos.
El PRI aunque se diga que es el partido más poderoso de México, la realidad, es una bazofia, porque JUANITO en igualdad de circunstancias como candidato de MORENA a cualquier puesto, incluso al de la presidencia, le ganaría al candidato del PRI. Esto nadie lo duda, sin embargo y a pesar de ello, las condiciones para vencer al PRI y sacarlo del gobierno no son fáciles por el sinnúmero de colusiones entre el PRI con el PAN y con el PRD, los que han inventado un frente amplio opositor para sacar en el 2018 al PRI de la presidencia. La única perspectiva cierta es que el PRI va a seguir siendo la fuerza política nacional más fuerte, cuando menos en uno o dos sexenios más. Mientras todo esto acontece en el panorama electoral, en Coahuila se vuelve necesario, por ley, que la elección se anule, con o sin un punto negociado para que el PAN no rompa con el PRI.
En otro escenario ya vemos por qué Javier Duarte estaba tan feliz allá en Guatemala, solo se le ha acusado del desvío de un poco más de 500 millones de pesos cuando en realidad defraudó a su estado con más de 19 mil millones. Esta ayudita se la debe a estar coludido con Peña Nieto y el PRI por lo que hace previsible que solo pase en la cárcel, cuatro o cinco años y en condiciones de un gran privilegio, como se acostumbra cuando los delincuentes son parte del entramado delictivo del gobierno federal. Borge Angulo, Yarrington y César Duarte probablemente sean tratados también de la misma forma, porque ellos también son parte de la pandilla de Peña Nieto.
Acá en Coahuila todavía prevalece el desastre causado por los hermanitos Moreira, los que igual que los otros tres rateros mencionados están siendo favorecidos por Peña Nieto. En junio 28 el Congreso del estado aprobó una ley anticorrupción a modo para evitar que Rubén Moreira pueda ser acusado de sus múltiples fraudes al estado. Por el lado de la megadeuda que dejó el profe Humberto Moreira en 33 mil millones de pesos que Rubén Moreira lo tapó, encubriendo sus raterías. A pesar de ello Humberto ataca a Rubén acusándolo de hacer puras estupideces y de ser culpable de la muerte de su hijo. Mientras tanto veamos que sucede en Coahuila con lo inherente a la deuda: Rubén Moreira ha gastado más de 18 mil millones de pesos en dicha deuda, más del 90% de estos 18 mil millones fueron a parar al pago de intereses y sin embargo ahora la deuda es –hasta el 30 de junio del 2017- de 38, 572 millones, lo que indica que Rubén Moreira se ha endeudado con más de 23 mil 572 millones que es la suma del aumento de la deuda y los 18 mil millones de pagos a intereses un 90%, y al capital, lo restante. Peña Nieto lo ha permitido porque es cómplice de los Moreira. ¿Por qué Humberto sigue impulsando a Riquelme como “un hombre honesto y de carácter” para asumir el gobierno, ¿acaso no fue expulsado del PRI?
¿Qué futuro tiene una entidad como Coahuila si siguen gobernando los Moreira a través de su testaferro Miguel Riquelme? Sería un futuro nada promisorio, y a pesar de ello el gobierno federal a través de Peña Nieto, continúa terqueando para mantener el fraude electoral.
Con tantos fraudes dirigidos y solapados por Peña Nieto nuestra voluntad se ha visto perdida y sin una legalidad ni legitimidad que nos ampare, y esto no debemos seguir aceptándolo como nuestro único destino. Tenemos que seguir luchando con las armas que estén a nuestra mano para evitar que esta pandilla de rateros e ineptos sigan con sus malas artes deteriorando nuestro futuro y el de nuestros hijos. Insisto, hay que seguir luchando para sacar al PRI de Coahuila, ya es mucho el daño que nos han causado, por lo que ya no hay que seguir tolerándolos. Todo el daño que hemos padecido se lo debemos al PRI, sin duda. Sin embargo hay quienes piensan que los gobernados por falta de carácter o por pusilánimes somos los causantes de este desastre. Se equivocan, son el PRI y los Moreira los únicos responsables y causantes de nuestras cuitas y del deterioro estatal.
La deuda ya es un daño irreversible que nos han heredado los Moreira de la mano de Peña Nieto, y si seguimos pagando los 3 mil millones de pesos anuales como se ha venido haciendo en el gobierno de Rubén Moreira, en 50 años más, vamos a deber más de 100 mil millones, cosa que agravará más aún las condiciones precarias en las que nos encontramos. Por esto y otras muchas tropelías de estos gobiernos priistas es que nos hemos visto en la necesidad de optar por sacar al PRI de Coahuila, -por lo pronto electoral y legalmente, después haremos lo que las circunstancias nos permitan- con el único fin de regresar al desarrollo del pueblo y al progreso de nuestras empresas chicas y medianas que son las que nos han dado el sustento favorable, respecto a la economía general y sobre todo a la creación de nuevos empleos. Solo sin el PRI en el gobierno podremos lograrlo, esta es una realidad innegable. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
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Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
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