México está considerado como la 13 economía mundial… ¡Pamplinas!

México está considerado como la 13 economía mundial… ¡Pamplinas!

Dossier ahpd 708                                   abril 23 de 2015

Que México es la economía Num. 13 del mundo; dice el Banco Mundial; se basa en el (PIB) Producto Interno Bruto; dicen que estamos arriba de España, Rusia, Suiza y Holanda. Lo que no dice es que hay dos Méxicos, el de los ricos y multimillonarios que son solo unos miles de mexicanos, y el otro, el de nosotros, los 118 millones de pobres y clasemedieros restantes.

Según la prensa europea México es la treceava economía del mundo, considerándola así por el PIB (Producto Interno Bruto) y está según diarios de España, Holanda, Alemania, Suiza y Gran Bretaña, arriba de España, Rusia, Holanda y Suiza, cosa más falsa que un billete de 3.75. Nuestra economía en realidad está de lo más endeble; el país está endeudado a lo bestia; tiene 23 millones de gente viviendo en la miseria o “pobreza extrema” como suele decírsele al segmento de gente miserable que está hambrienta y vive infelizmente con déficit alimenticio y de justicia pavorosos.

El Banco mundial ha dicho este mes de abril del 2015, que México tiene 61.4 millones de pobres en el nivel moderado de pobreza y 23 millones en la pobreza extrema, y que nuestra economía se ha estancado desde hace más de 20 años. La realidad es que la pobreza no se ha estancado sino que se ha multiplicado a partir de la llegada de Miguel de la Madrid y Carlos Salinas a la presidencia. Lo que no dice el Banco Mundial (BM) ni el Fondo Monetario Internacional (FMI) es que México fue sometido. Primero obligando al PRI a aceptar a Miguel de la Madrid, un supuesto tecnócrata pero que en realidad era un inepto y deshonesto sujeto, aleccionado por el FMI, para imponer las nuevas reglas a las que eufemísticamente se les denominaron Neoliberalismo, lo que no es otra cosa que un instrumento establecido por el Consenso de Washington (Bretton Woods) y luego, ya con tres fraudes electorales, dejar a México al punto de servidumbre de EEUU.

61.4 millones de pobres a secas y 23 millones de hambrientos hacen un universo de 84.4 millones de mexicanos jodidos y jodidísimos, más dos clases medias. La clase media de abajo, y la alta clase media; de los primeros hay 26 millones y de los de la clase media alta hay poco más de 9 millones 600 mil de gentes. Los ricos son un millón aproximadamente y los muy ricos, que son quienes poseen más de 1000 millones de dólares, son apenas unas decenas de miles, de entre los que destacan en primerísimos lugares, Carlos Slim, Alberto Bailleres, Germán Larrea, Ricardo Salinas Pliego, Carlos Hank Rhon, Eduardo Tricio Haro, CEO de LALA y de Aeroméxico, las familias Martín Bringas y Martín Soberón, dueños de SORIANA, los López del Bosque de Saltillo, Alonso Ancira, CEO de Altos Hornos de Monclova, Claudio X. González de Kimberly Clark, Lorenzo Servitje de BIMBO, Emilio Azcárraga de Televisa y otras dos o tres centenas de multimillonarios. Todos estos enriquecidos a costa del pueblo, sumado a sus esfuerzos y codicias. Muchos de ellos son presta nombres de políticos sinvergüenzas como Carlos Salinas, los de la Madrid Cordero, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Calderón y Peña Nieto.

Esta caterva de millonarios –empresarios y políticos, deshonestos todos- son los que configuran el México que es visto como la treceava potencia económica mundial, o sea el México de ellos, porque el México de nosotros, los 118 millones de mexicanos, es el México real, nuestro México.

La medición de nuestra economía por medio del Producto Interno Bruto, el (PIB) es una de las muchas formas que usan tanto el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y nuestro gobierno, para engañarnos, para darnos atole con el dedo y para seguir en esta feria de expolio en lo que se ha convertido nuestro país, en el que los últimos presidentes -de De la Madrid a Peña Nieto- unos más y otros menos, se han enriquecido desmesurada y deshonestamente a nuestra costa y han vendido nuestro país, empezando por nuestros recursos energéticos, la mano de obra y el agua, segmento de líquido vital que está en estos momentos privatizándose, y además endeudaron al país, lo militarizaron para evitar brotes de disidencia y han hipotecado por NADA, nuestra soberanía nacional y la seguridad del pueblo. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

Atenta y respetuosamente

Augusto Hugo Peña D.

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