Peña Nieto comprometió el envío de soldados mexicanos a las guerras de EEUU. Guerras que son dizque pacificadoras. Lo embaucaron y nos está engañando. ¿Lo vamos a permitir?

Peña Nieto mete a México en guerras que no nos incumben

Dossier ahpd 525                                 septiembre 25 de 2014

Peña Nieto ha comprometido ante EEUU el envío de tropas mexicanas dizque a pacificar el mundo, cuando sabemos que todas estas guerras las diseña EEUU para robar los bienes de las naciones y someterlas a sus designios. Además burló al Senado y al Congreso de la Unión.

Peña Nieto se ha ensartado solito en guerras-fantasma provocadas y construidas por EEUU para adueñarse de los bienes del planeta y de la voluntad de la humanidad. Me explico: Obama, el presidente de EEUU, ha invitado a “el mundo” a que se sume a sus guerras, a combatir el terrorismo, el islam, hacer frente a “la agresión” rusa, al ébola y a las guerras “pacificadoras”, como las de Siria, Irak, Libia, etc., y ¿quién creen que se ensartó en la invitación a las guerras de EEUU? Pues nada más y nada menos que Enrique Peña Nieto, el “reformador”, ahora resulta que sin consultar con el pueblo –léase con el senado y la cámara de diputados- porque considera que los legisladores, representantes de los ciudadanos, son sus sirvientes, va a mandar militares mexicanos a las guerras que EEUU inventa para someter al mundo a sus designios y para robarle, a quienes se dejen, los recursos de sus países, tal y como lo están haciendo en México.

Yo creí que Vicente Fox y Felipe Calderón eran los accidentes más brutos y bestiales que nos hubiesen sucedido en el ramo de la política y la función pública, pero no, porque resulta que Enrique Peña Nieto salió menos listo, más sumiso a Washington y menos patriota que sus dos antecesores. Nomás le dieron el premio como si fuese un “Gran Estadista”, a modo, y ahora va a mandar militares mexicanos, que ni la deben ni la temen, a pelear por los gringos sus guerras de saqueo, abuso y depredación que perpetran contra cuanto país no se deja robar. El negocio gringo es la guerra y sin ella se hunde, de ahí que esté interesado en halagar a politiquitos pequeños, inflarlos como si fuesen estadistas, invitarlos a sus guerras y que acepten, tal y como Peña Nieto dijo que ya hizo, esgrimiendo una sarta de argumentos procaces que no los creería ni su abuelita.

La cuestión es: ¿Vamos a dejar que Peña Nieto nos meta en berenjenales de los que después no vamos a poder salir?... ya me imagino a los mexicanos matando palestinos para que “por el amor de Dios” se dejen robar sus tierras, su cultura e incluso su bienestar por los judíos, los que por su reciente comportamiento en Gaza han demostrado a la mitad y uno más de la humanidad, que los nazis no andaban tan equivocados cuando los vieron como un peligro para Alemania. Esto último suena brutal pero no lo es tanto. Un judío prominente, Noam Chomsky, y muchos otros más que amén de intelectuales son humanistas han visto al Estado de Israel como un bodrio político, como una equivocación garrafal de la judería internacional y como un soberano peligro para la humanidad. ¡Bueno!... eso es solo lo que han demostrado ser desde que llegaron a Palestina en 1920, con uniforme militar inglés, y ahora ya portan uniforme de EEUU adornado con una estrellita que los “distingue” como “descendientes de David y como hijos predilectos de Yahvé”, su Dios.

Como no pertenezco a organismos importantes, dirigiré mis reclamos a MIS REPRESENTANTES, los diputados y senadores de la república, y espero que no sean tan serviles con el ejecutivo.

De lo que se trata es, de que revisen nuestra Constitución Política y nuestra Política Exterior, la que nos caracterizó como un país decente, no intervencionista, y soberano, cosa que con gobernantes como desde De la Madrid y Salinas, y hasta Peña Nieto, hemos perdido igual que el rumbo, la ecuanimidad y el prestigio como nación soberana e independiente.

Nos hemos convertido en títeres y mandaderos de EEUU y nuestros pésimos, seis últimos gobernantes, han llegado hasta la ignominia, el anti patriotismo y tal genuflexión ante Washington y las trasnacionales, con tal de quedar bien ante sus designios, olvidando que deben de gobernar para el pueblo, que son mandatarios, no mandantes y que LA PATRIA ES PRIMERO, como reza un muro dentro del Senado de la República para recordarles a nuestros representantes de la Cámara Alta, que deben de servir al pueblo, no a la oligarquía ni a los extranjeros. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

Atenta y respetuosamente

Augusto Hugo Peña D.

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