Peña Nieto va a llevar a cabo algunos enroques en el gobierno pero lo que debería de hacer es mandar a sus casas –cuando menos- a tres de sus colaboradores.
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1494 Julio 23 del 2017
Los consejeros del INE se niegan a renunciar, dicen que ellos son la solución y no el problema, sin embargo en el 2017 se atascaron con 4 elecciones, sobre todo en Coahuila y en el estado de México. En el 2018 habrá 30 elecciones incluyendo la de la presidencia, Lo real es que los consejeros del INE no están preparados porque están en complicidad con el PRI.
Peña Nieto va a llevar a cabo algunos enroques en el gobierno pero lo que debería de hacer es mandar a sus casas –cuando menos- a tres de sus colaboradores. Primero a Osorio Chong por haberle quedado grande el puesto de secretario de gobernación; a Aurelio Nuño ya que al igual que Emilio Chuayffet sirvió solo para maldita la cosa, y a Ochoa Reza por ser un pobre payaso.
Benito Nacif y Ciro Murayama, consejeros del INE, junto a Lorenzo Córdova, presidente del Instituto Electoral, se aferran a sus puestos, los que dicho sea de paso, les proporciona enormes ingresos pecuniarios, y ello independientemente de los “obsequios” que el PRI o Peña Nieto les da para sacar a delante al tricolor, el que se encuentra totalmente desmadejado. Es probable que en unos días, el PRI cambie de presidente, Ochoa Reza ha sido un desastre, igual o peor que sucedió con Beltrones y César Camacho. Ahora se piensa que poniendo al frente del partido a Gamboa Patrón y manteniendo un buen número de consejeros del INE alineados a los intereses del PRI, van a poder salir del socavón en el que se encuentran metidos debido a sus malas artes.
Existen varias razones por las que el PRI se esté desmoronando; una de ellas es que en el partido no se han formado cuadros nuevos, son los mismos desde que Salinas y de la Madrid colocaron en puestos clave de gobierno, y todos sin excepción ya están quemados. Nadie cree en ellos, ni siquiera los mismos priistas, y menos la ciudadanía, la que ve con recelo a Peña Nieto. Poner en la presidencia a un sujeto impresentable como Peña Nieto es otra de las causas del hundimiento del PRI; otra de las causas o razones por las que este partido no ha podido levantar el vuelo, es que la mayoría de los priistas se han enriquecido y, cuando alguien es rico, lo primero que hace es tratar de mantener sus fortalezas pecuniarias particulares por encima de su partido o de cualquier cosa.
Beltrones, Gamboa Patrón y César Camacho Quiroz son los suficientemente ricos como para exponer su seguridad personal y o particular, para luchar por su partido. Enrique Ochoa Reza fue otro error garrafal del PRI o de Peña Nieto por haberlo puesto al frente del Revolucionario Institucional. Este payaso no tiene ni un ápice de político, entonces, ¿Cómo va a poder sacar adelante a un partido político tan complicado como es el PRI? Ochoa Reza le ha servido al PRI para sacar adelante la privatización de la Comisión Federal de Electricidad, y ahora Peña Nieto o quienes mandan, controlan y dominan dentro del espectro político priista, creen que enviándolo de director de PEMEX van a poder seguir haciendo el trabajo de zapa y continuar el desmantelamiento de PEMEX. Esto lo veo como otra equivocación terrible de Peña Nieto.
Los enroques previsibles dentro del gabinete, como los tiene pensado Peña Nieto, en lugar de funcionar a favor del futuro del grupo que gobierna, van a resultar contraproducentes. ¿Quién iría a la secretaría de gobernación? Se tiene pensado mandar de titular al palacio de Covian (en Bucareli) a Aurelio Nuño y a Osorio Chong mandarlo a dirigir SEDESOL. ¡Qué oso!
Ambos, Osorio Chong y Aurelio Nuño son puro cascajo levantado dentro de los cuates y cómplices de Peña Nieto y de los de los grupos Atlacomulco y del estado de Hidalgo. Todavía no saben a quién poner en la secretaría de educación, en donde ni Emilio Chuayffet y el propio Nuño Mayer Pudieron. Mostraron ser unos ineptos ya que fracasaron en todos los cometidos de la reforma educativa. Y si quitan del Congreso a Gamboa Patrón para enviarlo de presidente del PRI, estarían desnaturalizando las funciones de este operador político que ha sabido controlar a su bancada dentro de la cámara de diputados. Según mi muy humilde apreciación, Peña Nieto por lo pronto y por salud de su partido, debería mandar a sus casas a tres de estos personajes, empezando por Aurelio Nuño quien no ha servido más que para maldita la cosa; a Miguel Ángel Osorio Chong porque no cumplió ni con las mínimas expectativas en la secretaría de gobernación, y a Ochoa Reza, por ser solo un payaso al que no se le aceptaría ni siquiera en el más modesto de los pocos circos que aún hay en el país.
Y regresando al INE y a sus consejeros más relevantes, Ciro Murayama, Benito Nacif y su presidente Lorenzo Córdova, lo ideal sería que renunciaran por lo pronto estos tres, para intentar cuando menos darle un poco de oxígeno al instituto electoral y hacerlo un poco más creíble. Dicen estos tres malhadados personajes que no van a renunciar porque ellos no son el problema y si la solución, y para evitar graves problemas en las elecciones del 2018. Esto es falso, porque en el país sobran las gentes capaces y decentes y estos ya demostraron su incapacidad y su indecencia. En fin, al parecer con estos enroques que se esperan dentro del gobierno, la credibilidad en Peña Nieto, la que ya se encuentra en un dígito, va a seguir menguando y con ello la gobernabilidad en lo que resta del sexenio se va a ir al caño. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
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Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
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