El PRI también recicla la basura ahora ha echado mano de Murillo Karam
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1475 Julio 7 del 2017
El PRI también recicla la basura ahora ha echado mano de Murillo Karam –una basura tricolor por cierto- para organizar su asamblea general el próximo 20 de Agosto. Esta es una prueba más que el partido de Peña Nieto no tiene gallos para contender en el 2018. Se dice que Ochoa Reza comentó en los medios que cuanta con alguien que puede ganarle a AMLO.
El PRI en Coahuila y en el estado de México se desfondó y como muestra en La Laguna, perdió todo, incluyendo la casilla en la que votó Riquelme. Los taxistas me han dicho que acarrearon a algunas personas y a las operadoras del PRI, todas ellas mujeres de los barrios, las que de forma abierta de pronunciaron en contra del PRI. Muchas de ellas dijeron que votaron por el PAN.
Por lo pronto ya sabemos que el PRI no tiene de quien echar mano para salir adelante del problemón en el que lo han metido los Moreira, Javier Duarte, Borge Angulo, César Duarte y el propio Peña Nieto, una nueva generación de priistas que demostraron que para lo único que sirven es para robar y violar las leyes todas. 2017 fue la prueba hacia las elecciones del 2018 y el PRI la reprobó. Hubo en 4 estados elecciones y el PRI perdió todas; en el 2016 de 11 estados en donde hubo elecciones para gobernador, perdió en 7, todas ellas contra la coalición PRD/PAN. Esto es un mal augurio para el tricolor y Peña Nieto, quien no ha encontrado la forma de cometer fraudes sin ser descubierto In fraganti como sucedió en Coahuila y en el estado de México, donde los nuevos priistas no supieron hacer los fraudes electorales como los hacían sus antecesores.
Jesús Murillo Karanm, un bueno para nada que se cansó de mentir sobre el caso de los 43 de Ayotzinapa, retorna a trabajar a un PRI desvencijado que lo único que ha acumulado en sus alforjas –aparte de dinero robado del erario- es el repudio y desprecio de más del 80% de los mexicanos, esta cifra nos dice de qué tamaño es el desprestigio del PRI, el que antes de la llegada de Peña Nieto a la presidencia, el partido se encontraba casi en las mismas condiciones de desprecio y repudio generalizado. Claro es que con Peña Nieto el deterior del PRI se amplió, y en primer lugar por culpa de Peña Nieto, en principio por el asunto espinoso de La Casa Blanca y porque ha defendido inexplicablemente a Humberto y Rubén Moreira, a este último le sentenció: “O ganas la gubernatura o podrás irte junto con Humberto a la cárcel”.
El hecho innegable de que el propio Peña Nieto hubiese mandado a alguien de su entera confianza a decirle –de parte de él- que irían a la cárcel si no ganaban la contienda para gobernador en Coahuila, demuestra fehacientemente que Peña Nieto está enteramente convencido que los Moreira son merecedores de cárcel y no solo por ineptos y ladrones sino por criminales. En este momento –tarde de Julio 5 del 2017- el obispo de Saltillo Don Raúl Vera está en una rueda de prensa INTERNACIONAL ante los medios y los responsables de los derechos humanos a nivel internacional. Dijo que hubo un crimen atroz con más de 300 muertos en Allende, Coahuila, en donde además hicieron huir para salvar sus vidas, a la mitad de los pobladores de esa ciudad y, que incluso, agrega en su demanda, el descuartizamiento y desaparición de 145 cuerpos en la cárcel de Piedras Negras, Coahuila, cuando ese penal estaba a cargo primero de Humberto Moreira y a la postre, también de su hermano Rubén, un delincuente de siete suelas.
Ambos atroces sucesos, el de Allende y el de Piedras Negras en Coahuila, están tipificados como crímenes de lesa humanidad, por lo que los Moreira son merecedores sin fianza ni treta alguna, de penas más altas que los 40 años de prisión. Ahora bien, los Moreira fueron quienes perdieron las elecciones de Coahuila y por más trapacerías y chanchullos que hicieron, perdieron precisamente por el desprecio, y por el repudio de los ciudadanos, los que estaban –y lo siguen estando- hartos de los Moreira y del PRI. Y hablando del PRI: hace dos años aproximadamente, decenas de grupos civiles en Coahuila, unieron sus esfuerzos para expulsar a los Moreira del estado, y lo lograron. Hoy la consigna ciudadana y con mayor fuerza y ahínco, hará hasta lo indecible para sacar al PRI de Coahuila. Empezará con una campaña amplia que invite a quienes son susceptibles –por su pobreza extrema y falta de conciencia ciudadana- a vender su sufragio y su voluntad, a que ya no lo hagan. Hay que convencerlos que hacerlo les resultará contraproducente.
Esta campaña será promovida por personas ajenas a los partidos políticos y se ligarán entre sí, los de La Laguna con los de Saltillo, Monclova, Rosita, Sabinas, Piedras Negras y Ciudad Acuña, y de lo que se trata es de cubrir todos los municipios, para promover el repudio y el desprecio al PRI. Hay infinidad de razones para hacerlo, porque el PRI en Coahuila a partir del gobierno de Rogelio Montemayor y hasta los dos sexenio nefastos en manos de los Moreira, se convirtió en una banda de malhechores ligados incluso a grupos delincuenciales como los Zetas, y de otros dedicados al narcotráfico, a la extorción, a la venta de plazas, secuestros y cobro de piso, como al robo de casas, de autos y de transeúntes. Así las cosas que ya están caminando. Al principio mencioné que Ochoa Reza dijo tener un candidato para el 2018 que podría ganarle a López Obrador. Lo dudo, es blof, porque el único que podría ganarle al tú por tu y sin mapacherías ni compra de votos, sería el Papa Francisco, y no creo que el Vaticano se los preste. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
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Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
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