Para darnos una idea de la inmensa corrupción del PRI hay que saber que...
AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO Dossier ahpd 1488 Julio 21 del 2017
Para darnos una idea de la inmensa corrupción del PRI hay que saber que una de las empresas constructoras del PASO EXPRES en donde cayeron en un socavón dos personas, padre e hijo, es la empresa EPCCOR, que es de los hijos de los Gutiérrez Cortina, los que fueron inhabilitados por ladrones. La constructora de estos bandidos socios de Carlos Salinas, se llamaba GUTSA, ahora se llama EPCCOR. Siguen siendo favorecidos los mismos, por Peña Nieto.
La familia Gutiérrez Cortina es una de las cincuenta que forman el Grupo empresarial “El Consejo Mexicano de Negocios”, todos ellos ligados al poder político y beneficiarios del sistema corrupto que nos mal gobierna. Estos hombres poderosos tanto como sinvergüenzas, saben que el PRI se ha deteriorado, y ya mudan sus preferencias y apoyos al PAN para seguir medrando en el 2018
Carlos Fernández-Vega, un articulista de La Jornada nos cuenta la historia de esta familia ligada al poder político del PRI. “La historia de estos sinvergüenza empieza con Juan Diego Gutiérrez Cortina a quien Zedillo lo salvó de la quiebra por medio del FOBAPROA, pero antes, el padre de Juan Diego era muy allegado a Carlos Salinas y le organizó una cooperación para su campaña política y también reunió a 15 empresarios que aportaron cada uno 25 millones de dólares para la campaña de Colosio, la que se ajustó para favorecer la campaña de Ernesto Zedillo, luego del asesinato de Colosio. El padre de los hermanos Gutiérrez Cortina fue Antonio Gutiérrez Prieto, muy cercano a la clase política priista y socio en varias empresas de Carlos Hank González y después de Carlos Salinas. Fue inhabilitado por la Secretaría de la Función Pública, por pillo”.
“Las Constructoras inhabilitadas fueron GUTSA/TRIBASA de Juan Diego Gutiérrez, y de David Peñaloza, entonces metieron a sus hijos a unas nuevas empresas –que eran en realidad las mismas que GUTSA/TRIBASA- y las denominaron EPCCOR/PINFRA. Así es como estos bandidos siguen siendo favorecidos por medio de la obra pública del gobierno federal y de algunos estados, sobre todo del estado de México. Simplemente cambian de razón social para seguir pegados a la ubre del presupuesto, y esto lo hacen asociando a gente como Salinas y Peña Nieto con ellos, haciendo de esta historia de fraudes truculentos, el cuento de nunca acabar”.
El caso del PASO EXPRES no es la excepción sino la regla de cómo se hacen los contratos amañados para enriquecerse a costa del erario y enriquecer a los políticos asociados con ellos. Las obras, sin excepción, son de segunda, y cobradas como si se tratase de obras de primera, así le hincan el diente al erario, y así, todos ellos felices, y nosotros, el pueblo, solo tragamos sapos y tenemos obras de segunda, pagadas con un sobreprecios que llega a más del doble del costo real.
El círculo de los políticos y los empresarios ladrones es perfecto, se enriquecen los unos y los otros con dineros del erario, y las obras que supuestamente deberían tener una garantía de 30 años o más, empiezan a hacerse socavones en menos de tres meses, como sucedió con el PASO EXPRES. A los deudos de los muertos los indemnizan con nuestro dinero, y así todos quedan rete contentos mientras la infraestructura carretera se desmorona. Esto es lo que pasa en México y de ahí, a los fraudes electorales como los del estado de México y Coahuila, porque al quedarse, aunque sea por medio de un fraude electoral en el gobierno, sus trapacerías y rapacerías serán encubiertas.
Todo en este gobierno son fraudes, engañifas y truculencias para robar al erario, para engañar al pueblo, para burlar las leyes y para seguir dentro del juego político corrupto. El PRI, lo sabe, los priistas y todos los mexicanos también. Se están desmoronando, se están hundiendo en un pantano de excremento, de sus propias heces pestilentes. Pretenden salir de esta espiral de deterioro interno, intentan hacerlo abriendo sus puertas a la ciudadanía para hacer creer a los ciudadanos que son un partido con equidad y justicia. Pero cuidado, ¿qué pasaría si los ciudadanos encontrasen las puertas abiertas del PRI y entrasen a través de ellas? Más tardarían en entrar que en corromperse. César Camacho Quiroz ha dicho que el PRI es una entidad abierta y transparente. ¡Falso! Es una cueva de bandidos en la que la opacidad, la corrupción e impunidad son sus siglas. La P del PRI representa la podredumbre; la R son las raterías y la I es la ingratitud con la que tratan a los ciudadanos, a los que roban, engañan, vejan y humillan en base a limosnas.
Por lo pronto el PRI de acuerdo con el INE, ha aceptado implícitamente que la elección en Coahuila se anule. Saben que va a perder porque la voluntad de los coahuilenses así lo quiere, y porque los desprecia por rapaces, cínicos y sinvergüenzas. Ese era el único camino inteligente, ya que de haberse entercado en seguir con el teatro fraudulento contra los coahuilenses, las puertas para la elección del 2018 en que están en juego la presidencia, le restaría todas las posibilidades de permanencia dentro del espectro político nacional. Saben que van a perder, y perderán, de eso no hay la menor duda, más intentarán quedarse con algunos estados, con alcaldías y con diputados en el Congreso federal y en los de los estados, y de ahí, como los buitres, retomarán el vuelo hacia un futuro que se les pinta –según lo veo- muy mal. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
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Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
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