AUGUSTO HUGO PEÑA DELGADILLO DOSSIER 1479 Julio 12 del 2017
Los dos polos de la política internacional fueron visibles para los que son especialistas en las artes de la política; por un lado vislumbran un peligro mundial por el fracaso contemplado en la conferencia conjunta de Putin y Trump en Hamburgo; ahí mismo horas antes se percataron burlonamente de la actitud de Peña Nieto y del canciller Videgaray ante el brusco comentario de Trump sobre si México pagaría el Muro. Se exhibieron como un par de cobardes.
Si aplicásemos un actuar chovinista en al actuar de Trump ante México y el mundo, no cabría el pragmatismo porque la lógica no nos habla de un patriotismo exacerbado pero sí de la práctica abusiva de parte del magnate gringo, sin embargo, en el caso de el actuar de Peña Nieto y del canciller Videgaray ante el actuar de Trump, nos muestra a dos tipos ignorantes de la política.
Es claro que para los analistas internacionales, el peligro mundial que representa la figura grotesca de un Trump harto en soberbia y de grosera actitud, es más importante y de tomarse en cuenta que el triste y cobarde episodio mostrado por Peña Nieto y Videgaray ante la actitud deleznable del nuevo presidente de EEUU, sin embargo sobraron agraces comentarios sobre la postura cobarde de ambos mexicanos, los que han asegurado no haber oído a Trump cuando le fue cuestionado que sí aún estaba en la línea de obligar a México para que pagara el Muro en nuestra frontera. También de forma amenazante Trump dijo que o se negocia el TLCAN completo o EEUU se retiraría definitivamente del Tratado de Libre Comercio, pronunciamiento un tanto estúpido porque EEUU no se puede retirar del TLCAN por dos razones.
La primera porque al hacerlo –respecto a México- el único que perdería sería EEUU, ya que tienen las empresas trasnacionales de su país, un capital inmenso invertido en México que les dejan pingües ganancias; al retirarse ellos son quienes perderían y por ello es de suponer que la amenaza de Trump es solo un burdo blof, engaña pendejos, una balandronada y un alarde que Trump como fanfarrón que es, hizo uso del blof con el fin de impresionar y apabullar a sus interlocutores mexicanos, los que por miedo no dijeron ni pío. Esa cobardía silenciosa alerto a los analistas de las políticas económicas de EEUU y de México, y disgustó sobremanera a los mexicanos que vimos las formas imbéciles con que manejó políticamente Peña Nieto, como diplomáticamente Videgaray, cuando tenían un as en la manga para revirarle el blof. No usaron ese as no por ineptos políticamente hablando sino por cobardes.
Doy por cierto que ambos –Videgaray y Peña Nieto- políticamente son ineptos, pero no dieron respuesta a Trump porque le tiene miedo. ¿A qué le temen? Temieron a que Donald Trump por ser atrabancado e impredecible pudiese sacarles a ambos sus trapitos al sol, los que tienen en demasía como para arriesgarse a responderle al tú por tú al energúmeno.
La otra razón es que los analistas temen que este atrabancado sujeto que hoy despacha como presidente de EEUU, con tantas rencillas y cizañas que está sembrando contra Corea del Norte, contra Rusia, China, Australia, Alemania, Irán, Siria y la OTAN, puedan hacer explosión de un momento a otro y el mundo se vea de nuevo enredado en una conflagración bélica de impredecibles alcances y, que el mundo se vea inmerso en un atraso igualmente impredecible.
México no puede sacar la cara para evitar esta segunda razón de alerta, pero sí puede hacerle frente en lo inherente a los intereses de México y los mexicanos ante EEUU. No debemos temerle aunque en nuestra historia por casi 200 años Estados Unidos ha abusado de México, por el temor o cobardía de nuestros gobernantes. Sabemos que EEUU puede en cualquier momento y con cualquier pretexto, emprender una guerra, sin embargo contra México no podrá jamás encontrar un pretexto o una razón para invadirnos, ¿por qué habría de hacerlo? Ya son dueños de nuestro comercio, de nuestra industria, nuestra agricultura y del rubro de servicios, tienen en su poder nuestros energéticos y minas, la mano de obra de los mexicanos y nuestros talentos están al servicio de sus empresas y reciben a cambio salarios miserables. ¡Ah!... Y porque quitan y ponen a nuestros gobiernos. Entonces analicemos el por qué Peña Nieto les tiene miedo.
Hay dos factores que creo que son las causas de que Peña Nieto se muestre cobarde ante Trump. El uno es que teme que los gringos lo tengan fichado en sus archivos secretos como delincuente, y pueda sucederle lo mismo que a Manuel Antonio Noriega el panameño, quien se les puso al brinco y se lo llevaron a cárceles de EEUU para aquietarlo y mantenerlo en silencio. El otro tiene que ver directamente con la situación del PRI, porque Washington ya considera que este partido ya se pudrió y lo quiere sustituir por otros personajes mexicanos de otros partidos con los que probablemente ya entabló conversaciones secretas para sustituirlo. Y como Peña Nieto no es el que manda ni dicta en el PRI, los que dictan y sí mandan, seguramente no le permiten responderle a Trump al tú por tú. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
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Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
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