Estuvo en Torreón el general de división Don Roberto Badillo Martínez
Febrero 15 del 2014
Todo lo dicho por el general Badillo Martínez fue esclarecedor y puntual; sólo hubo una duda. *El funcionamiento y la misión del Ejercito Mexicano y de la Marina, ¿por qué? Lo ignoro.
El día 13 del presente estuvimos de plácemes por la visita del general Roberto Badillo y su apreciable esposa; vino a platicarnos de sus experiencias, muy amplias y esclarecedoras por cierto al ser explicadas, presentándonos sus 4 libros sobre cuestiones económicas, sociopolíticas y hegemónicas. Habló a profundidad del peso enorme que representa para el quehacer político global, la Reserva Federal de EEUU, y de ahí, personalmente deduzco que luego de López Portillo, México ya no tuvo presidentes sino administradores de nuestro país, muy malos por cierto, porque sus acciones obedecen más a los designios de Washington y a los ordenamientos específicos del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, que al pueblo de México.
De Miguel de la Madrid hasta Enrique Peña Nieto pasando por Salinas, Zedillo, Fox y Calderón, esos que se llaman presidentes, han fungido como sátrapas personeros de La Reserva Federal y de sus oficinas en La Casa Blanca, El Banco Mundial y El Fondo Monetario Internacional; dejándonos en claro que no nos gobiernan sino que administran nuestro país y destino para servir a sus nuevos patrones, los que sin miramiento alguno y con claras ideas hegemónicas puestas en práctica por sus designios, son llevadas a cabo por los denominados presidentes neoliberales bajo la batuta de la embajada de Estados Unidos en México, y la Secretaría de Estado de EEUU.
Como mexicano, por supuesto que me siento agraviado y molesto porque saber y entender el por qué hay mexicanos sátrapas que se presten a expoliar nuestros recursos y explotar a nuestra gente; la cuestión obedece a dos factores: El primero estriba en la necesidad imperiosa que EEUU tiene de mantener y crecer el poder de su hegemonía, controlando a nuestra clase política para que ellos a su vez nos controlen a todos los mexicanos y no representemos un riesgo o peligro para los grandes intereses estadounidenses invertidos en México, y el segundo: Por la clase política mexicana absolutamente domesticada por la presión de Washington para servirle a ellos y sus intereses y no a los mexicanos, tal y como lo juraron a la hora de tomar posesión de sus cargos políticos. Todo esto es desalentador, pero así es y punto, porque poco podemos hacer.
Un punto que no quedó muy claro en las explicaciones que el general Badillo nos ofreció, es la función del Ejército Mexicano y la Marina; nos dijo que esas instituciones son “institucionales” ¿y qué quiere decir eso?... ¿Que sirven al ejecutivo antes que al pueblo, en quien recae precisamente nuestra soberanía, según nuestra Carta Magna?... ¿O acaso pretendió decirnos que la función castrense sólo existe como un garante ante las amenazas venidas del extranjero?... ¿Acaso el Secretario de la Defensa y el Almirante de Marina no se percatan que el daño es un ordenamiento venido del extranjero?... ¿No han sido, acaso, los peores enemigos de México y los mexicanos los Estados Unidos de Norteamérica?... ¿Entonces a quiénes sirven el ejército y la Marina?
La política es una ciencia no tan exacta como las matemáticas, pero no es tan confusa para no entenderla; la política ciertamente es una ciencia y también un arte que sirve primordialmente para servir –valga la redundancia- al pueblo al que pertenece, y se sostiene en cuatro pilares primigenios, ellos son los que deben de otorgar la seguridad social, la educación, la alimentación y la salud de los gobernados; después de estos cuatro requisitos para que la política, eso sea, vienen las demás leyes regulatorias de la sociedad en su conjunto y de las instituciones civiles y de gobierno, si no, ni eso es política ni eso es gobierno. En fin, ¿Cuáles son las tareas del Ejército y la Marina? Los mexicanos tenemos la necesidad que nuestras instituciones sean claras en sus funciones y que en ellas no haya ni quepan ocultamientos ni dogmatismos, porque la política mexicana debería estar para servir a los mexicanos y no a los intereses de otras naciones y a sus empresas multinacionales, ni siquiera a través de sus sirvientes como nuestro propios gobernantes. ¿No lo cree usted así, apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
Zuloaga 22 c. p. 27140 Torreón, Coahuila. Tel. Cel. 871 211 95 91 – E-mailah.pd@hotmail.com
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