El país en su economía "está manco y cojo" ¡Lo dice, lo reconoce, la Auditoría Superior de la Federación!... Y Peña Nieto sigue engañando con el cuento del país "perfecto"

Por qué México está como está

Febrero 23 del 2014

La Auditoría Superior de la Federación advierte que el país en su economía está manco y cojo. *Nuestro gobierno ha ido por una ruta incorrecta e injusta con las mayorías, de ello deviene la cascada de problemas.

La Auditoría Superior de la Federación advierte que la problemática que el país afronta en cuestiones presupuestarias y de deudas, interna y externa, se deben a la mala recaudación fiscal hacia los grandes empresarios, a los que año con año se les condonan adeudos fiscales, en torno a los 600 mil millones de pesos, lo que viene a dar de monto –del 2002 al 2013, la suma de 6 billones 100 mil millones de pesos. Esto quiere decir que si los gobiernos de Fox, Calderón y Peña Nieto en su primer año de gobierno, hubiesen puesto atención en este asunto y hubieran tenido más tino, respecto a no condonar adeudos fiscales a los grandes empresarios, nacionales y extranjeros radicados en México, nuestra deuda pública general, no sería de 6 billones 500 mil millones de pesos, como lo es, sino que sería de unos 400 mil millones de pesos, y México no estaría en las condiciones precarias en las que se encuentra.

Estas inmensas condonaciones fiscales, son en suma, la causa principal de la debacle económica que embarga al gobierno y a la población en general. Preguntémonos: ¿a qué se debe este fenómeno? La única explicación lógica es al contubernio de la clase política dominante con los empresarios poderosos que fueron los que apuntalaron las campañas electorales de Vicente Fox y de Calderón, aunque no hay que quitarle culpas al PRI, porque con Peña Nieto sucedió lo mismo; grandes capitales mexicanos coadyuvaron a imponerlo en la presidencia, con el fin de cerrarle el paso a la izquierda nacional, al Peje en particular, y por lo mismo, el país se encuentra en una situación vulnerable ante EEUU y Canadá, nuestros supuestos socios comerciales.

México obtuvo ingresos tributarios del 2002 al 2012, la suma de 11 billones 500 mil millones de pesos, y dejó de percibir, 6 billones, 100 mil millones de pesos por los favores “obsequiados” a los grandes empresarios, los que dicho sea de paso, se han enriquecido enormemente; en la macroeconomía se hace evidente que las grandes empresas ganan fabulosas sumas de dinero mientras las medianas, pequeñas y micro empresas, no han encontrado una vía favorable para su desarrollo y progreso; eso mismo le pasa a más de 117 millones de mexicanos que no completan, con sus ingresos, ni siquiera para vivir medianamente, y ello nos ha llevado a una ruta de miles de quiebras y al estancamiento de la inmensa mayoría de los negocios, los PYMES y los Micros.

La situación, lo dice la propia Auditoría Superior de la Federación, es “terrorífica” porque de cada peso que se recauda de los causantes cautivos –los empleados- y de las medianas, pequeñas y micro empresas, 53 centavos les son “regalados” a los grandes empresarios, ¿y a cambio de qué? Ya lo hemos dicho, a que los grandes capitales han apuntalado el sistema político mexicano, para “que a como dé lugar”, las condiciones políticas no cambien y así seguir siendo los principales usufructuarios del desarrollo nacional. Desarrollo, por cierto, manco y cojo, porque a la vuelta de los años, 31 para ser exactos, las condiciones económicas en México se han tornado pavorosas.

Al no permear los beneficios y ganancias del desarrollo nacional hacia los trabajadores y a los pequeños empresarios, que suman 29 millones los unos, y 7 millones los MYCRO empresarios, el desarrollo integral se vulnera, los ricos se hacen más ricos y los pobres se empobrecen más y se multiplican, ese es el problema y no otro. Además se condena al país a un subdesarrollo peor al que estamos ya padeciendo, porque cuando las mayorías pierden su poder de compra, las grandes empresas, a la postre, también perderán, tal y como ha venido sucediendo, y luego, los grandes empresarios, ven como una buena opción, vender sus empresas a las multinacionales, como ya sucede. Los grandes corporativos industriales y comerciales ya están en manos de extranjeros, la agroindustria igualmente; el sistema financiero de México es 92% extranjero, las armadoras de autos, todas, son de trasnacionales, ahora la minería y los energéticos ya pasan a manos de multinacionales, hasta la seguridad y el agua lo harán pronto, y el pueblo de México se ha convertido en empleado del capital foráneo. Esto es el neoliberalismo propuesto e impuesto desde Washington en los últimos 30 años, a nuestros gobernantes, una caterva de vividores de la politiquería. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

Atenta y respetuosamente

Augusto Hugo Peña D.

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