La crisis en La Laguna hace 50 años era agrícola; hoy lo es de índole amoral de la clase política
*Ahora la clase política y el grande empresariado se han adueñado de la conciencia y voluntad de los laguneros
Dossier ahpd 20 agosto 12 de 2013
El 12 de Agosto de 1962 comenzó a implementarse un programa contra el hambre y la pobreza extrema en La Laguna; habían transcurrido 8 años de crisis agrícola y miles de lagunero tuvieron que emigrar a otros estados, los que aquí se quedaron vieron que el campo, antes sustento del auge lagunero, ya no les ofrecía trabajo, y miles de ejidatarios pasaron a ser peones de patrones particulares en otras distintas labores a los que estaban acostumbrados. El programa consistió en primera instancia, establecer restaurantes populares en donde la comida sin límite tuvo un costo para el comensal de 50 centavos; estos restaurantes los echó a andar la institución CEIMSA la que después se tornó en La CONASUPO, su director era Mariano López Mateos, hermano del presidente de la república.
El delegado en La Laguna y encargado de dicho programa contra el hambre y la pobreza extrema era un Licenciado de apellido Martínez y su secretaria ejecutiva fue la señorita Ana Fiker; se inauguraron 12 restaurantes por toda la geografía lagunera; de Coyote y Hormiguero a Tlahualilo; de Chávez y San Pedro a Gómez Palacio: de Cevallos y Cd. Lerdo a Torreón y Viezca; en fin, todo pintaba que a que se resolvería –momentaneamente- la crisis alimentaria en la comarca, pero no fue así. Los campesinos laguneros no respondieron a esta oferta del gobierno que intentó paliar la pobreza, preferían –los hombres jóvenes- “invertir” en una o dos cervezas Cruz Blanca al día en lugar de coadyuvar con sus familias en la alimentación; su educación no les dio para más, así las cosas hace 51 años. ¿Y hoy que sucede con el combate a la hambruna y pobreza extrema? En La Laguna muy poco; hay comedores gratuitos particulares y de la iglesia representada por el padre José Rodríguez Tenorio, pero los gobiernos –federal, municipal y estatal- hacen como que hacen, pero no hacen nada al respecto; sus programas todos son electoreros y clientelares de los partidos y mientras políticos y funcionarios públicos se enriquecen por hacer poco o nada, los laguneros –en su mayoría- languidecen en el umbral de la pobreza y el hambre.
La crisis de hoy en La Laguna es de otra índole, ya no es importante el campo productivo, sólo la agroindustria florece a costa de los hijos y nietos de esos ejidatarios empobrecidos; lo que se siembra y cosecha lo acaparan unos cuantos -trasnacionales entre estos- y la lista de pobres con déficit alimentario crece y los programas gubernamentales brillan por su ausencia; los políticos gastan más en cacarear en los periódicos, radio y TV lo que hacen, que en los mismos programas de combate a la pobreza. La única y principal tarea de los políticos y funcionarios públicos es la de mantenerse en el poder a toda costa, envileciendo a la población, empobreciéndola para tener en ellos un voto seguro, comprado con el propio dinero de la gente; son la vergüenza de los laguneros porque no tienen conciencia ciudadana, e inventan obras y acciones que sólo a ellos y a unos cuantos favorecen, y el pobre lagunero, que se valla al carajo. Incluso hoy, luego de podrir el ambiente socioeconómico de la mayoría, intentan crear el estado de La Laguna. ¡Qué poca m…!
Hace 51 años la crisis era tremenda y todo mundo, gobiernos y empresarios luchaban por sacar a la comarca de esa crisis; hoy en cambio, el gobierno y los grandes empresarios –LALA, BELL, CEMEX, PEÑOLES y Cervecería MODELO entre otros- se empeñan más en hundir en la miseria La Laguna y a los laguneros; quieren el agua para ellos, la privatizan y dejan en manos de los ricos explotadores, los de LALA, las refresqueras y la cervecería MODELO, de PEÑOLES y CEMEX, y no conformes, se sacan de la manga un anhelo añejo, el de la creación del estado de La Laguna, pero se equivocaron al poner al frente –para no quemarse directamente- a gente poco idónea, a la que jamás se le ha visto hacer nada por nadie. O ¿usted qué opina al respecto apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
Zuloaga 22 c. p. 27140 Torreón, Coahuila. Tel. 312 29 67 – E-mail ah.pd@hotmail.com
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