De 1919 a la fecha, los palestinos sufren lo indecible ante el cobarde silencio del mundo civilizado
*Nunca ningún pueblo ha sufrido tanto como el pueblo palestino; judíos y estadounidenses se han cebado en ellos.
Dossier ahpd 28 agosto 21 de 2013
EEUU mantiene al mundo conmocionado con el fin de afianzar su hegemonía y ¿cómo no hacerlo si el trabajo de todo imperio es éste? En México todo anda convulso con las reformas impuestas por el Fondo Monetario Internacional a nuestro gobierno con el mismo fin antes mencionado; ellos requieren hidrocarburos para su consumo, para negociarlo con otras naciones y adquirir ganancias y, de paso, mantener el control energético con otras naciones sometidas a sus designios, como México lo está. Esto sucede en todo el mundo, es una guerra constante de EEUU contra todos para imponerles gobiernos alineados a sus intereses, porque los que no lo están son considerados enemigos de Washington, de ahí las reformas laborales y energéticas.
Uno de los más grandes conflictos del mundo y ya desde 1967, o sea hace 46 años, es el de Palestina y los palestinos, quienes viven en su mayoría en campos de refugiados en Líbano, Jordania, Siria, Egipto, Irak, Arabia Saudita e incluso dentro de su propio territorio. Gaza es la muestra inhumana de este conflicto; hay un millón 700 mil palestinos prácticamente instalados ahí como en un campo enorme de refugiados, cuasi idéntico de como el régimen nazi mantuvo a la judería, a gitanos e indeseables de Alemania. Hoy con el conflicto en Siria los palestinos sufren penurias mil y en Líbano padecen infinidad de restricciones avaladas por la ONU, ese organismo internacional que solo sirve a los más fuertes y entrega cual borregos a los demás pueblos para que sean esquilmados por las potencias, todas ellas encabezadas por Estados Unidos.
Supuestamente hoy hay pláticas de paz entre la autoridad palestina y el gobierno paria de Israel, pero estas pláticas son, como siempre, negociaciones para alargar el conflicto y que nuevas generaciones de palestinos opten por dejar de pelear sus tierras, y así consolidar a Israel no como un hogar nacional judío sino como la base militar más poderosa de EEUU en Medio Oriente. En días recientes estuvo en Torreón el nuevo embajador de Palestina y dio una plática que, a los que somos entendedores del conflicto, no nos satisfizo ya que ilusoriamente este embajador ve factible que estas pláticas de paz lleven al pueblo palestino a mejor estadio de bienestar. Nos platicó -lo reitero-, de manera ilusoria, que ve a EEUU como un aliado. ¿Por qué lo dijo si sabe ciertamente que Washington mantiene a los israelíes como una punta de lanza para someter a palestinos y otros árabes a sus designios?
Mencionó el diplomático que las intenciones de EEUU “pueden ser sinceras y benéficas” para Palestina; que les están otorgando la suma de 700 millones de dólares al año para aliviar sus cuitas y carencias. El pobre embajador no ve que 700 millones de dólares es apenas la vigésima parte de lo que otorga a Israel para mantenerlo como una base militar y de sicarios a más de 600 mil judíos que son quienes están ahí, no para hacer de Israel un hogar judío sino para servir al plan hegemónico de Estados Unidos. Yo veo que la autoridad palestina se vendió por 700 millones.
¿Para qué les sirven a los palestinos 700 millones si viven como refugiados en su propia tierra y en países vecinos? Creo que a Mahmud Abbas el premier palestino, le llegaron al precio; lo está demostrando usando ese dinero en mantener embajadas de lujo. Por ejemplo: Los anteriores representantes diplomáticos de Palestina –durante 30 años- en México vivían en un departamento medianero y desde ahí mantenían las oficinas de la legación diplomática; hoy este nuevo embajador trae consigo un discurso muy conciliador, tanto con los judíos “sus primos” como con EEUU, y resulta que ya tiene una embajada en Paseo de la Reforma y tiene su casa en Las Lomas de Chapultepec; esto me parece incongruente con las ingentes necesidades del pueblo palestino. En suma, EEUU todo lo arregla con dinero y el humanismo y los derechos del hombre que se vayan al carajo, pero dígame usted ¿gana algo el miserabilizado y expoliado pueblo palestino con que el embajador en México viva a sus anchas en Las Lomas de Chapultepec y despache en Paseo de la Reforma? En lo absoluto, nada gana Palestina y menos los agredidos palestinos. O ¿usted qué opina, apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
Zuloaga 22 c. p. 27140 Torreón, Coahuila. Tel. 312 29 67 – E-mail ah.pd@hotmail.com
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