Rescatemos Torreón
Augusto Hugo Peña Delgadillo
*Ruben Moreira quiere el Teatro Martínez para poner a Gerardo Moscoso, un incondicional *Primero que aclare las millonadas esfumadas en la Plaza Mayor, el estacionamiento, la Morelos y el Bosque Urbano
Nunca como en las próximas elecciones de julio, tendremos la oportunidad de rescatar nuestra ciudad de las manos de los Moreira; nos han hundido en las deudas y la ignominia. No hace mucho, a Rubén le nació la idea de adquirir el Teatro Martínez, joya de nuestro Torreón, para colocar ahí a su incondicional, Gerardo Moscoso, también tuvo la peregrina idea de ponerse en contra de la voluntad de los propios priístas de la Laguna, colocando de candidato a otro que, absolutamente, es sumiso a sus designios, órdenes y caprichos: Me refiero a Riquelme. Preguntémonos la causa de ese desatino, porque es un hecho palpable que los grupos más importantes del PRI en Torreón no querían a Riquelme como alcalde. Esto indica que si la voluntad de sus compañeros de partido, le importa un sorbete… ¿qué le valdrá la voluntad de los torreonenses? Nada, absolutamente nada, eso nos han demostrado él y su hermano Humberto.
Particularmente, lo confieso, el PAN fue un cáncer para nuestra ciudad con Guillermo Anaya y José Ángel Pérez. Sufrimos a Memo Anaya como senador y como pieza mayor en SEDESOL porque lo único que hizo a través de sus esbirros, –entre ellos, Luis Salazar Fernández, quien hoy es, para nuestra desgracia, senador de la república- fue dar limosnas a los MDH (Muertos de Hambre, como los tildó el propio Salazar Fernández) ¡Ah!... y acumuló poder y dinero pero para él y sus compinches ¿Y al pueblo?... ése que se vaya al carajo; primero está él, luego él y después él, no por algo se ostentó como el Primer Compadre en el sexenio nefasto de Felipe Calderón. Sin embargo, reitero, rescatemos Torreón de los Moreira, no son buenas personas, traicionaron a la Maestra Gordillo, a la que le deben el estar donde están. Ambos con su silencio, por omisión o comisión, se convirtieron en cómplices de Peña Nieto para “la reforma educativa” que no es otra cosa que una contra reforma que condena a la servidumbre a los maestros –compañeros de los Moreira- y a la mediocridad a los estudiantes. Algo tenemos que hacer y ya.
Darle nuestro voto al PRI con Riquelme para alcalde el próximo mes de julio, equivaldría a entregar nuestra ciudad a los peores que nos han gobernado, los que amafiados con el PAN nos robaron la democracia. No olvidemos que la Constitución en uno de sus apartados reza; “Todo ciudadano mexicano tiene el derecho de votar y ser votado” ¿Y qué pasó?... pues ni más ni menos que nos robaron la opción de seleccionar a nuestros candidatos; hoy, esa mafia PRI/PAN convirtió la democracia en una Kakistocracia (El Gobierno de los Peores), pero no perdamos las ilusiones como nos sucedió cuando votamos llenos de esperanza por Fox esperando un cambio y nos fue de la fregada. Ahora, cuando menos en Torreón, tenemos una tercera opción conformada por una izquierda que incipientemente crece en el Norte de México; este conglomerado de partidos logró en las elecciones de julio del 2012, crecer 1000 x ciento. Démosles el beneficio de la duda: no pueden ni proponiéndoselo; ser peores que los del PAN o los del PRI, su candidato se llama Raúl Sifuentes Guerrero y creo que sería una opción novedosa. O ¿usted qué opina apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
Zuloaga 22 c. p. 27140 Torreón, Coahuila. Tel. 312 29 67 – E-mail ah.pd@hotmail.com
Nunca como en las próximas elecciones de julio, tendremos la oportunidad de rescatar nuestra ciudad de las manos de los Moreira; nos han hundido en las deudas y la ignominia. No hace mucho, a Rubén le nació la idea de adquirir el Teatro Martínez, joya de nuestro Torreón, para colocar ahí a su incondicional, Gerardo Moscoso, también tuvo la peregrina idea de ponerse en contra de la voluntad de los propios priístas de la Laguna, colocando de candidato a otro que, absolutamente, es sumiso a sus designios, órdenes y caprichos: Me refiero a Riquelme. Preguntémonos la causa de ese desatino, porque es un hecho palpable que los grupos más importantes del PRI en Torreón no querían a Riquelme como alcalde. Esto indica que si la voluntad de sus compañeros de partido, le importa un sorbete… ¿qué le valdrá la voluntad de los torreonenses? Nada, absolutamente nada, eso nos han demostrado él y su hermano Humberto.
Particularmente, lo confieso, el PAN fue un cáncer para nuestra ciudad con Guillermo Anaya y José Ángel Pérez. Sufrimos a Memo Anaya como senador y como pieza mayor en SEDESOL porque lo único que hizo a través de sus esbirros, –entre ellos, Luis Salazar Fernández, quien hoy es, para nuestra desgracia, senador de la república- fue dar limosnas a los MDH (Muertos de Hambre, como los tildó el propio Salazar Fernández) ¡Ah!... y acumuló poder y dinero pero para él y sus compinches ¿Y al pueblo?... ése que se vaya al carajo; primero está él, luego él y después él, no por algo se ostentó como el Primer Compadre en el sexenio nefasto de Felipe Calderón. Sin embargo, reitero, rescatemos Torreón de los Moreira, no son buenas personas, traicionaron a la Maestra Gordillo, a la que le deben el estar donde están. Ambos con su silencio, por omisión o comisión, se convirtieron en cómplices de Peña Nieto para “la reforma educativa” que no es otra cosa que una contra reforma que condena a la servidumbre a los maestros –compañeros de los Moreira- y a la mediocridad a los estudiantes. Algo tenemos que hacer y ya.
Darle nuestro voto al PRI con Riquelme para alcalde el próximo mes de julio, equivaldría a entregar nuestra ciudad a los peores que nos han gobernado, los que amafiados con el PAN nos robaron la democracia. No olvidemos que la Constitución en uno de sus apartados reza; “Todo ciudadano mexicano tiene el derecho de votar y ser votado” ¿Y qué pasó?... pues ni más ni menos que nos robaron la opción de seleccionar a nuestros candidatos; hoy, esa mafia PRI/PAN convirtió la democracia en una Kakistocracia (El Gobierno de los Peores), pero no perdamos las ilusiones como nos sucedió cuando votamos llenos de esperanza por Fox esperando un cambio y nos fue de la fregada. Ahora, cuando menos en Torreón, tenemos una tercera opción conformada por una izquierda que incipientemente crece en el Norte de México; este conglomerado de partidos logró en las elecciones de julio del 2012, crecer 1000 x ciento. Démosles el beneficio de la duda: no pueden ni proponiéndoselo; ser peores que los del PAN o los del PRI, su candidato se llama Raúl Sifuentes Guerrero y creo que sería una opción novedosa. O ¿usted qué opina apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
Zuloaga 22 c. p. 27140 Torreón, Coahuila. Tel. 312 29 67 – E-mail ah.pd@hotmail.com
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