A falta de gobierno, el obispo Raúl Vera saca la cara por victimas y deudos de Pasta de Conchos
¿Cómo aspirar a conformar El Estado de la Laguna si ni siquiera exigimos a Moreira que se les haga justicia?
Dossier a 36 A Augusto Hugo Peña Delgadillo Mayo 20 del 2013
En Coahuila, a falta de gobernador y ante la displicencia de los presidentes de la república –Fox, Calderón y Peña Nieto- el obispo de Saltillo, Raúl Vera, saca la cara por los coahuilenses, por las víctimas de la codicia de Germán Larrea Mota Velazco y sus complicidades indecibles con los presidentes del país. En febrero del 2006 hubo en Coahuila un crimen industrial en la mina Pasta de Conchos, donde se encuentran sepultados los cuerpos de 63 mineros; gente que para Germán Larrea y el presidente Fox que lo defiende, no valen ni un cacahuate. Pero las responsabilidades y culpas no paran ahí, Humberto Moreira intentó sacar la cara por ellos y sus familias, y Vicente Fox llegó a arreglos abajo del agua con los jerarcas del PRI para anular los esfuerzos de Moreira, y el parlanchín y cumbianchero ex gobernador, se plegó a los arreglo PRI / PAN, para proteger al dueño de la mina, y abandonó su obligación de rescatar los cuerpos, debido al costo.
Luego vino el fraude electoral de Calderón, y como presidente del empleo, se dedicó a matar delincuentes y no pocos inocentes en su guerrita, olvidando a los mineros de Pasta de Conchos; Moreira se fue a presidir el PRI y amén de dejar a Coahuila temblando en deudas, dejó de sustituto a Jorge Torres, multimillonario inútil, cómplice y encubridor de Moreira; después llegaron Rubén Moreira primero y Peña Nieto después, y nada hacen porque no les importan los deudos y los cuerpos de los mineros, ya que, al rescatarlos –los expertos lo saben- habrá pruebas fehacientes suficientes para enjuiciar al Grupo México y a Germán Larrea, por el horrendo crimen industrial y el despiadado descuido de los deudos, incluso cargos criminales contra el titular de la Secretaría del Trabajo y Prevención Social, cómplice de Germán Larrea, el hijo del Azote..
En todo este tiempo, sólo Raúl Vera, obispo de Saltillo y los familiares de los mineros, no han cejado en pedir justicia. Pero esto no es todo; también los habitantes de Coahuila, por omisión y cobardía silenciosa, no hemos obligado al gobierno a cumplir con sus obligaciones. En este último punto es a donde quiero concentrar mi escrito. ¿Cómo es posible que seamos tan descuidados y cobardes para no exigir a quienes dicen gobernarnos que rescaten los cuerpos y que le hagan justicia a sus deudos?... ¿Vamos a dejar sólo a Raúl Vera, clamar por justicia que no venganza, para que se rescaten los cuerpos de nuestros conciudadanos que tuvieron la mala suerte de trabajar para el negrero Germán Larrea, amparado por presidentes y gobernadores perversos, presas de la codicia vesánica que padecen y que les vino por el hambre de acumulación monetaria y poder?
Coahuila toda, está en las peores manos; los patrones controlan la Junta Local de Conciliación y Arbitraje; PEÑOLES el control sanitario del saturnismo y cáncer que el plomo y cadmio que procesan, y el mercurio que utilizan para extraer la plata y el oro, provocan; LALA $nvocó a las alturas gubernamentales para poner de titular a José Antonio García Triana en CONAGUA, y que siga el saqueo de los mantos freáticos. Coahuila es el estado de las tunas, todos se tapan.
Existen en la Laguna grupos políticos y ciudadanos que a falta de un gobierno justo hacia las necesidades de los laguneros, promueven El Estado de la Laguna, no sé si esto es factible constitucionalmente, pero de lo que si estoy seguro es que, algo y pronto tenemos que hacer para terminar con el abandono, de parte del gobierno del estado, de sus mínimas obligaciones; una de ellas y primordial es, que el gasto se transparente, y que de las obras que lleva a cabo el estado y el municipio de Torreón, se rindan cuentas, y que antes de comenzar a elaborarlas, presenten un plan y los proyectos inherentes a ellas, para que no resulten un fiasco y un resumidero de los dineros del pueblo, tal y como resultó en las obras de la Presidencia municipal, la Plaza Mayor, el Bosque Urbano y otras que están proyectándose, como lo de la avenida Morelos, en la que tanto la Cámara de Comercio y la de la Propiedad Urbana, urgen al municipio para que comiencen. Los Proyectos y presupuesto de las mismas deben hacerse públicos y no entre cúpulas de empresarios, políticos y funcionarios públicos, ya es hora que dejen de desviar y dilapidar inmisericordemente los recursos, repartiéndose jugosas ganancias entre unos cuantos, en detrimento del pueblo, tal y como se estaba haciendo con la concesión por 43 años el estacionamiento, a un grupo de particulares, los que sin duda, se habían coludido con el alcalde y quizá con Humberto Moreira; todavía el alcalde no ceja en buscar hacer negocios hartos de opacidad con el estacionamiento con la empresa COPEMSA de la ciudad de México. ¡Ya basta!... hagamos lo necesario para parar este derroche de recursos, pero sin olvidar el rescate de los cuerpos de los mineros, no seamos cómplices de ese crimen de lesa humanidad. O ¿usted qué opina apreciable lector?
No hay comentarios:
Publicar un comentario