Los otros 43 que no son de Ayotzinapa y sí de Tanhuato, Michoacán

Los otros 43 que no son de Ayotzinapa y sí de Tanhuato, Michoacán

Dossier ahpd 733                                mayo 30 de 2015

Los 42 muertos en el rancho el Sol de Tanhuato, Michoacán fueron cazados como conejos y el policía que falleció, probablemente fue víctima accidental del fuego amigo. La consigna era acabar con ellos como venganza por el derribo del helicóptero el 1º de Mayo en La Resolana, Jalisco y no detenerlos ¿para qué llevarlos a juicio? Es engorroso, mejor acabarlos en caliente.

Tiene cierta razón el Comisionado General de La Policía Federal, Enrique Galindo Cevallos al decir que la muerte de los 43 individuos -42 civiles y un policía- en Tanhuato, Michoacán no fue una ejecución, aduciendo que fue un enfrentamiento, cosa absolutamente falsa, esta última, lo que en realidad sucedió fue que se trató de una vil cacería humana. La inmensa mayoría de los asesinados –no ejecutados según Galindo Cevallos- estaban descalzos y no todos tuvieron la oportunidad de enfrentarse al tú por tú con la policía federal y el ejército, porque su reacción fue la de correr, de esconderse y huir, pero no tuvieron la oportunidad y fueron sorprendidos y cazados como conejos.

Monte Alejandro Rubido García por su parte sostiene que fue un enfrentamiento y que se dio en medio de una persecución de una caravana de camionetas que en medio del intercambio de tiros, trataron de huir metiéndose al rancho El Sol ubicado en Tanhuato, Michoacán, entonces, ¿por qué los muertos –supuestos maleantes- estaban descalzos?... ¿Acaso huían en la caravana de camionetas descalzos?... no, la realidad es que fueron sorprendidos y no se les dio la oportunidad de entregarse, fueron rodeados y cazados, porque la consigna era matarlos, no investigar nada sobre el Cartel Jalisco Nueva Generación. Fue una cacería humana por venganza por los hechos del 1º de Mayo en que un helicóptero fue abatido y murieron soldados y policías federales.

En este caso como en los de Tlatlaya, Iguala/Ayotzinapa y Apatzingán, lo que podemos ver es que se trató de ejecuciones sumarias porque investigar no le interesa al gobierno. La inteligencia de Estado en todas sus dependencias comenzando por la del ejército y el CISEN de Gobernación, ya saben todo y no quieren meterse en el berenjenal de detener a los maleantes, juzgarlos y meterlos a la cárcel, les ha resultado más cómodo asesinarlos, cazarlos, ejecutarlos en vivo y en caliente y así cierran los expedientes tan engorrosos, y de paso no tiene que construir más cárceles para retacarlas de malosos. Esta es la nueva ley que impera en México con Peña Nieto y así es como se las gasta para combatir a la delincuencia organizada, aunque en estas acciones se tengan que llevar entre las patas a muchos inocentes a los que se les etiquetará como “Daños Colaterales”.

Esta estrategia fue diseñada por Washington –dicen ellos- para acabar con las mafias en México que son las que llevan drogas hacia su territorio, pero lo que no dicen ni dirán es que dicha estrategia es para tener mayor control sobre México, tanto en lo relativo al ejército y las policías como en la política en general y con ello prácticamente adueñarse de nuestro destino, el que ellos desde allende el Bravo han confeccionado pian pianito desde ya hace muchos años, tantos como los que llevan imponiendo sus políticas hegemónicas sobre nuestro país y gobierno. Yo creo que antes de la llegada –desde Galveston 1817- de Javier Mina del que hay calles con su nombre por todo México, la fuerza hegemónica anglosajona ya tenía cierto dominio sobre México.

El quid de esa intención de dominio sobre nuestros políticos, nuestra política, empresas, materias primas y mano de obra, es lo que desde un principio -1817 con el envío de Xavier Mina desde Galveston- y –la “independencia” de Texas 1835 1836- diseñaron los gringos de la mano de los ingleses a través de logias masónicas incrustadas en los gobiernos europeos para adquirir y mantener la hegemonía global, empezando por quitarle a España toda injerencia en América, ¿o acaso creen que Giuseppe Garibaldi, Simón Bolívar y Javier Mina no eran masones? Hoy nuestro gobierno, para desgracia de los mexicanos, está totalmente entregado a los designios de Washington y a la orden de sus políticas, sobre todo las que implican la acumulación de capital. EEUU no quiere acabar con la delincuencia organizada, quiere controlarla porque genera inmensidades de dólares y en México para ello utiliza a nuestros gobiernos como vil servidumbre para lograr su cometido, aprovechando el plus que les da el ser dueños de la mayoría de la industria, el comercio, la agricultura, la minería, las finanzas y los servicios en México. ¿O acaso estimado lector, crees que Peña Nieto y su camarilla son quienes nos gobiernan?

Atenta y respetuosamente

Augusto Hugo Peña D.

Zuloaga 22 c. p. 27140 Torreón, Coahuila. Tel. Cel. 871 211 95 91 – E-mail ah.pd@hotmail.com