El Secretario de Relaciones Exteriores mexicano de origen libanés está al servicio de los EEUU

El Secretario de Relaciones Exteriores mexicano de origen libanés está al servicio de los EEUU

 16 de Octubre de 2013

El Secretario de Relaciones Exteriores opera a favor de Washington, como si ellos le pagasen

* Pugnó ante la ONU para que Siria fuese bombardeada y sometida a EEUU como lo está el Líbano de sus padres, sin importarle los crímenes de lesa humanidad que Israel y EEUU perpetran en la zona de Líbano-Palestina-Siria-Afganistán-Libia-Irak

Nuestro canciller, el señor José Antonio Meade Kuribreña -hijo y nieto de libaneses-, resultó todo un fiasco como secretario de relaciones exteriores porque demostró ante EEUU la sumisión del Estado mexicano a los designios de Washington en lo relativo a nuestra política exterior, y no solo porque dejó pasar un reclamo fuerte hacia Obama debido al espionaje que la CIA lleva a cabo sobre funcionarios públicos mexicanos incluyendo al mismísimo presidente y a los legisladores que se han opuesto a la privatización de las  áreas energética, fiscal y de la educación, cuestiones que para EEUU son prioridad en cuanto a someternos a sus intereses sin importar los del pueblo de México. Ya he mencionado anteriormente la inconveniencia para México y los riesgos de que los puestos claves de nuestro gobierno estén en manos de hijos de extranjeros.

Desde que se modificó el artículo 82 constitucional para que un hijo de extranjero pudiese ser presidente de México, muchos mexicanos que conocemos de cerca el sentimiento de los hijos de extranjeros hacia lo que coloquialmente se dice “nacionalismo” y “amor a la patria”, nos opusimos férreamente al cambio constitucional, pero el PRI y el PAN lo sacaron adelante y así fue como llegó Vicente Fox a Los Pinos, no para gobernarnos sino a partirnos la madre, tal y como lo hizo. Lo mismo sucede con los secretarios de Estado, y muestra fehaciente de este inconveniente la vimos cuando Jorge Castañeda Gutman llegó a la cancillería, al que sólo le faltó pedirle a Washington que se anexara todo México. Hoy, Meade Kuribreña da muestras de lo mismo y a mí francamente me molesta y avergüenza porque sé que los libaneses han sido recibidos en México con los brazos abiertos y los hijos de los libaneses –la mayoría- han progresado gracias a ese factor que poseen relacionado con el empeño y amor al trabajo y el gran sentido que tienen hacia los negocios.

José Antonio Meade ya ha dado dos muestras de que su labor está al servicio de EEUU y no de México; hoy ante el senado mintió al decir que se reclamó “fuertemente” ante Obama por el espionaje a México y antes ante la internacionalidad sugirió que era conveniente incluso atacar a Siria para someterla a los mismos designios que el Líbano de sus padres está sometido, o sea a Estados Unidos y a Israel. Prueba de esto último es que trascendió a la prensa internacional el que una reportera de Rusia le preguntó al presidente de México (Peña Nieto) ¿qué interés tiene México en que Siria sea bombardeada? Peña Nieto se hizo bolas y no supo qué contestar, y con ello nos demostró que la política exterior que lleva a cabo sólo obedece a los designios de EEUU. Lo peor de este episodio vergonzoso es que José Antonio Meade Kuribreña pertenece a una colectividad libanesa mexicana, afín a los intereses de EEUU e Israel. ¿Por qué digo que este grupo de mexicanos de origen libanés son afines a intereses estadounidenses e israelíes? Porque los conozco y sé que pertenecen a una minoría libanesa, cristiana maronita, aliada a Israel y aceitada con dólares de EEUU para operar en contra de la mayoría del pueblo libanés, son una pandilla perteneciente a un partido libanés, El Kataeb y a una milicia fascista, Las Fuerzas Libanesas.

Así como Meade Kuribreña es canciller mexicano de origen libanés, los secretarios de energía, de la procuraduría general de la república, de la educación y la salud, también lo son, y esto me suena a que las cosas no funcionan ni funcionarán para sacar adelante al país, porque estos cinco secretarios de Peña Nieto, sin duda tienen más amor al dinero para su propio peculio que amor por México. Sí, son muy preparados para los negocios, no para la política o tal vez perciben que la política más que una ciencia y un arte de la gobernanza, es una oportunidad para enriquecerse y garantizar a sus familias una vida placentera, pero amor a México y a los mexicanos, ¡para nada! Muestras de ello tengo de sobra. O ¿usted qué opina apreciable lector?

Atenta y respetuosamente

Augusto Hugo Peña D.

Zuloaga 22 c. p. 27140 Torreón, Coahuila Tel. 312 29 67 – E-mail ah.pd@hotmail.com