Gobierno federal y patrones mantienen en la miseria al IMSS

Gobierno federal y patrones mantienen en la miseria al IMSS

Octubre 31 del 2013

El IMSS es la única institución en México que funciona bien a pesar del expolio del que es víctima. *El IMSS no necesita limosnas del presidente, lo que requiere es que los patrones paguen lo justo

El IMSS nos guste o no es la institución del Estado relacionada con la salud más importante; incluso  la Secretaría de Salud, hoy con su titular, Mercedes Juan López, incide menos en la salud de los mexicanos que el Instituto Mexicano del Seguro Social. Lo que en el IMSS funciona mal se debe a la injerencia del gobierno en su administración y en los asuntos del sindicato de sus trabajadores. Por ejemplo: El director del IMSS es nombrado por el presidente, al que coloca ahí porque el IMSS es una mina de oro para políticos y funcionarios públicos; simplemente en las compras de medicamentos y otros muchos insumos que el instituto requiere, las comisiones subrepticias, o sea las vulgares mordidas, suman miles de millones de pesos anuales, mismos que van a los bolsillos de los políticos, funcionarios públicos y administradores del IMSS, sean estos de confianza o sindicalizados. A pesar de todo lo anterior, el IMSS es una institución formidable, la mejor que hay en México, incluyendo al ejército, la presidencia misma y los aparatos, legislativo y judicial.

Bueno… pero hablemos del IMSS. Peña Nieto anuncia que se le inyectarán al IMSS, este año, 47 mil millones de pesos cuando los que requiere para su regular funcionamiento, son 60 mil millones. ¿Por qué inyectarle solo 47 mil millones?... precisamente por lo que digo anteriormente, para mantenerlo renco y cojo y poder controlar sus operaciones de compras y obras, y seguir ordeñándole pingües ganancias mal habidas, las que se configuran como la dicotomía. Por otro lado, el mismo Peña Nieto y los “iluminados” que le aconsejan y mueven como marioneta, apuestan a que “ayudando al IMSS,” los 36 millones de mexicanos que viven en la informalidad, recurran al instituto y así puedan regularizarse con Hacienda, y de esa forma cooptar más impuestos. Aquí está la cuestión que mantiene a México sumido en la corrupción y la miseria. ¿Por qué?... porque Peña Nieto y los iluminados en su entorno, son malos apostadores porque son tramposos, siempre le apuestan primero a ganar; a ganar ellos, sus allegados, partidarios y pandilla y no el pueblo de México, a eso jamás le apuestan, de ahí nuestras cuitas.

De los renglones anteriores podemos desprender dos puntos importantes: Uno.- El IMSS y su funcionamiento y Dos.- La percepción de los políticos que incide en que por medio del IMSS fortalecido y presto a otorgar más y mejor servicio, los 36 millones de mexicanos que navegan en la informalidad puedan retornar al seno de la legalidad fiscal y financiera. El punto uno es que al IMSS no hay que inyectarle ninguna suma adicional a sus requerimientos, lo que hay que hacer –por eso tenemos gobierno- es que los patrones paguen sus cuotas correctamente y no las escamoteen como lo hacen, en una vil colusión con las autoridades del IMSS y de la Secretaría de Hacienda; de esta forma el IMSS recaudaría más de 180 mil millones de pesos extra al año y no habría que darle limosnas para poder controlar su saqueo y expolio. También hay que evitar que sus directores y líderes sindicales se ceben en las comisiones por las compras a precio inflado y lo mismo en las obras que el instituto requiere para el fondo de pensiones y su crecimiento.

Sobre la informalidad de 36 millones de ciudadanos que no reportan a Hacienda, el problema encierra dos aristas que habría que analizar: Una es ¿el por qué son informales? Otra es el que los informales, en su mayoría, ya obtienen los servicios del IMSS. (A).- La informalidad fiscal proviene de la falta de empleos, y este problema deviene porque nuestro gobierno no hace su trabajo. Para eso está la Secretaría del Trabajo y Prevención Social; esta secretaría no funciona ni funcionará mientras sus directores sean cuates del presidente y cómplices. Se requiere en La STPS a gente capaz y ducha en la materia, no a zánganos y parásitos como el actual y el anterior Javier Lozano. Y (B).- Que cuando una persona por no encontrar un empleo decente se lanza a poner un negocito o se hace comisionista, descubre que él es su patrón y ya no tiene que soportar los malos tratos y los bajos salarios que antes recibía, y jamás regresará a ser empleado; además, esta gente da de alta a algún allegado con el mínimo en el IMSS y así recibe –toda su familia- los servicios; médico, medicinas y hospitalización, así las cosas. O ¿usted qué opina apreciable lector? 

Atenta y respetuosamente

Augusto Hugo Peña D.

Zuloaga 22 c. p. 27140 Torreón, Coahuila. Tel. 312 29 67 – E-mail ah.pd@hotmail.com