Perderemos de antemano la confianza en Riquelme si tapa las trapacería
Diciembre 20 del 2013
Eduardo Olmos fue una experiencia negra y cara para Torreón ¿Riquelme será más de lo mismo? *La ciudadanía tiene que organizarse para evitar que Miguel Ángel Riquelme haga barrabasadas como las de Olmos
No me cabe la menor duda de que la presidencia de Eduardo Olmos es la peor en más de medio siglo; la ciudad de Torreón ha sido víctima de un sujeto que no tuvo jamás la idea de lo que era ser el presidente de nuestra ciudad, pero sí sabía, y muy bien, que siendo el presidente municipal, estaría marcado en nuestra historia, ¿cómo?, ya lo he dicho, como lo peor que le pudo haber sucedido a nuestro Torreón, y además tenía el suficiente conocimiento que saldría enriquecido desmesuradamente; esos eran sus objetivos y lo logró a costa de un gran esfuerzo y de un alto costo para su prestigio, el que dicho sea de paso, era tan cuestionable como muy bajo.
Se empeñó en hacer obras inútiles a sabiendas que era la mejor manera de enriquecerse mediante los porcentajes que en estos casos y obras se acostumbran; en algunos casos se le pasó la mano, algunos de ellos, los más visibles fueron la compra de terrenos y fincas para construir la plaza, la presidencia y el estacionamiento; la plaza él y su gobernador, que no el nuestro, la denominaron eufemísticamente, la plaza mayor, un bodrio de obra con un proyecto hecho con las patas por algún arquitecto hambriento y sin una visión clara del servicio que una plaza, la principal de la ciudad, debería aportar a la ciudadanía; la cuestión era comprar terrenos que en promedio valen 3 mil pesos el metro cuadrado, a razón de 15 mil pesos, y así tener un enorme margen en el desvío del dinero del pueblo hacia haciendas particulares.
Entre las obras de la plaza, el edificio de la presidencia y el estacionamiento, los rasguños al erario fueron descomunales. Ojalá que este dinero que se robaron, les sirva de algo, cuando menos para aparentar ser gente bien, aunque lo dudo, porque la mácula que él mismo y sus cómplices se han impreso como deshonestos, ni con diez veces más de dinero se la quitan; la crónica actual y la historia futura ya los ha marcado como los peores y más deshonestos gobernantes. Otra obra, la segunda por el monto del desvío de fondos públicos, es la del Parque de Las Etnias, obra que con 30 millones, cuarenta a lo sumo, hubiesen hecho una maravilla, pero no, despilfarraron 140 millones, de los que se esfumaron por ahí y por allá, a los bolsillos de unos y de otros, una cifra cercana a los 100 millones de pesos e hicieron una porquería.
El tercer fraude al erario municipal lo perpetraron en SIMAS con la valiosa ayuda de Jesús Campos, un ex banquero venido a menos; la idea era quebrar a SIMAS para poder privatizarla y echarse a los bolsillos de no muchos funcionarios públicos y políticos estatales y municipales, entre ocho y diez millones de dólares, y el plan se les aguó porque además de deshonestos fueron torpes, ya no contaron con la ayuda de Humberto Moreira, experto en eso, porque se encuentra en Barcelona haciendo un doctorado en eso y aquello de hacerse del dinero ajeno. ¡Ahí será para otra Eduardo y Jesús!, si la suerte les favorece de nuevo; dicen que Rubén Moreira tiene destinado un puesto a Olmos en el gobierno estatal o lo hará diputado. ¡Felicidades Rubén!
De Riquelme se espera más de lo mismo; ya no habrá tantas raterías porque dejaron al municipio endeudado con más de 800 millones de pesos, pero lo real y cierto es que el nuevo alcalde, tanto como el gobernador y el congreso, avalaron y avalarán todos los desvíos del erario perpetrados por Olmos y su equipo de malandrines; lo anterior es preocupante porque de hecho nos esperan cuatro años de mal gobierno, porque encubrir al alcalde anterior es, por donde quiera vérsele, un fraude que afecta a la ciudadanía, y de ahí la pérdida de confianza al nuevo alcalde, y cuando la confianza se pierde, se pierde todo, y ello hará que todo se siga haciendo a espaldas de la gente. O, ¿usted qué opina apreciable lector?
Atenta y respetuosamente
Augusto Hugo Peña D.
Zuloaga 22 c. p. 27140 Torreón, Coahuila. Tel. 312 29 67 – E-mail ah.pd@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario